En una finalización de cosecha donde no hubo buenos términos para definir los precios de la uva y el vino de los viñateros, no todo parece pintar "pálidas". Las buenas noticias también tienen su espacio en el sentir común del sector.


Así, los vasos de los argentinos parecen haberse inclinado en el primer trimestre del presente año a consumir más vino. Así lo revela el informe de despacho a mercado interno elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura -INV-. La recuperación de los envíos al mercado interno comparando marzo del corriente año con el del 2021 es del 26,6%. Es un cifra más que importante y uno de los más importantes del último quinquenio comparando iguales meses de diferentes años.


Así el aumento de la demanda de vino marca definitivamente un trimestre positivo en cuanto a despachos en el orden el del 3,7% para todos los tipos de vinos ubicando el volumen de despachos para casi la totalidad de los tipos de envases en los 71,5 millones de litros en marzo del 2022.


El informe revela que el consumo no solo crece como lo venía haciendo solo en espumosos y con mención varietal o varietales, sino también en el nicho más necesario para la economía regional vitivinícola; el tetrabrik y el botellón en el consumo de todos los días de la mesa de los argentinos. 

"El consumo de vino en general se vio estimulado por la pandemia en su estado inicial", marcó el enólogo Matías Blanco del equipo de Casa Montes.


BLANCOS PUM PARA ARRIBA

Analizando los datos brindados por el INV, los despachos de vinos blancos crecieron a una velocidad inusitada: 54% más respecto del año pasado. Según el resumen de la comercialización de vinos el comparativo del mes de marzo del corriente año con el del 2021 arroja un crecimiento del 26,6% para todo tipo de este alimento considerado bebida nacional.


En rasgos generales el comportamiento fue:

  • Los vinos tintos se recuperaron un 17,5% mientras los blancos sumaron un crecimiento del 53,8%.
  • En la comparación trimestral los tintos o de color perdieron un 2,3% en volumen y los blancos crecieron el 19,7% cerrando un ciclo enero-marzo de este año un 3,7% arriba que el pasado año.



ENVASES

En cuanto a los tipos de envases utilizados es interesante considerar como llega al paladar argentino el elixir de Baco, dios del vino en la épica romana.

  • El Bag in box marcó el mayor despegue con un inusitado 112% de aumento en comercialización. Pero solo representa el 0,2% de los despachos, mismo espacio ocupado por la lata, que se retrajo un 5,5% en pleno verano.
  • El Tetrabrik marca también una buena remontada en ventas en un importante 36,7% y ocupa el segundo lugar en despachos con el 36,7% de las ventas.
  • La botella siguió creciendo a un ritmo del 21,1% y acaparando el 57,7% de los despachos.
  • La damajuana o botellón no se quedó atrás y sumó más ventas en un 16,3%, ocupando el 3,3% de los envíos al mercado interno.


Lo cierto es que según el IDS, la base de la pirámide social de consumo ostentó 40% del consumo interno si se suman la demanda de vino fraccionado en tetrabrik y damajuanas.



EL AÑO PASADO

El pasado viernes 30 de abril el INV difundió el informe anual final sobre despachos a mercado interno en el 2021 y los principales aspectos del mismo fueron:

  • La comercialización de vino en el mercado interno argentino alcanzó los 8.380.955 hectolitros en 2021, un 11,1% menos que el año anterior, lo cual indica que hay una retracción del mercado luego de un año de crecimiento.
  • El 65,4% de las ventas corresponde a vinos sin mención varietal, el 29,9% es varietal, el 4,1% espumoso y 0,6% otros vinos.
  • La tendencia en las ventas de vinos varietales se mantiene, con una disminución del 0,2%; mientras que los vinos sin mención varietal cayeron un 17,1%.
  • Los vinos espumosos se recuperaron, con un aumento del 35,8% respecto al año anterior, siendo el 2020 el peor año de última década y los vinos del segmento Otros Vinos tuvieron en 2021 una caída del 5,4% respecto al 2020.


Finalmente cabe destacar que este último informe del INV, no hace más que reforzar, por ahora, la noticia de recuperación en las ventas dentro del país en el primer trimestre del presente año.

EN NÚMEROS

8,4 millones de hectolitros fue el consumo de vinos durante el 2021, marcando un 11,1% menos que el año anterior en el mercado argentino. 

  • Los que saben de copas

Matías blanco, profesor de de Degustación del Consejo y Centro de Enólogos marcó que "el consumo de vino en general se vio estimulado por la pandemia en su estado inicial. Desde tiempo en casa, ansiedad, cambios en las prioridades económicas, tiempos más distendidos. A su vez la facilidad al acceso a distintas etiquetas mediante comercio electrónico y disponibilidad puerta a puerta". 


Pero a medida avanzó, la pandemia agudizó en términos económicos, no solo el costo de una botella de vino para el consumidor, sino también para el elaborador que a causa de esto debía mantener vigente su precio de venta", explicó y sumó luego: "Las bodegas tuvimos inconvenientes de reposición desde el espacio industrial debido a la dificultad en la disponibilidad de los insumos relacionados al fraccionamiento, siendo el más sentido a las botellas de primer uso. Esto trajo aparejado un grave problema para ubicar nuevamente al producto en términos de ubicación y de cantidad. Surgió una frase que dice: "El que llega primero a la góndola se vende más rápido"". 


Y remató: "Tuvimos momentos de altos consumos y rápida disponibilidad, pero también nos encontramos con problemáticas en la logística para acompañar a la reposición y la alta competitividad por costos. Pero el comportamiento del consumo per cápita, demuestra que no existieron grandes variaciones. Quizás cambios en los gustos, como por ejemplo, la disponibilidad de vinos blancos dulces".


Por su parte los empresarios Diego y Elías Almonacid de la franquicia de vinos, música y café The Almons, marcaron a Suplemento Verde de Diario de Cuyo que "el consumo de vinos en San Juan ha crecido de forma importante en nuestra provincia, no solo en volumen, sino en la formación y exigencia del consumidor, tanto local como de los turistas".


"En general los compradores son hombres, de mediana edad, desde los 30 a los 50 años. Sin embargo, la mujer cada día se acerca más, opina y deja constancia de su "saber beber", indicaron los empresarios que con su familia llevan adelante las vinotecas rematando: "Sin lugar a dudas en nuestra provincia la calidad y el precio mandan el consumo. Su relación debe ser la adecuada en una etiqueta".