AYELÉN PRIEGO / MANEN LAU

  • Amable con el medio ambiente

Hace un año y medio, Ayelén Priego decidió comenzar a hacer jabones naturales (exfoliantes, humectantes y astringentes), con glicerina vegetal para uso personal. No imaginó en ese momento que en muy pocos meses empezaría a producir a baja escala para sus amigas. El negocio fue creciendo y llegó el turno de sumar la elaboración de un shampoo sólido, un desodorante en crema a base de aceite de coco, un acondicionador para el cabello, agua micelar, bálsamo labial de cacao, crema para el cuerpo y otros productos que actualmente se venden por Instagram. 


Este proceso le demandó horas de estudio para conocer los métodos de elaboración y todo lo que implica la producción de cosmética compatible con el cuidado de la naturaleza y del cuerpo humano.


"Son todos de origen natural en base a mantecas, aceites y vegetales. En el caso del shampoo lleva una parte de un químico natural que se obtiene del coco, otros productos llevan aloe vera y otras hierbas. Lo bueno es que logré obtener precios finales muy convenientes gracias a que busqué muchos proveedores por internet porque gran parte de los ingredientes naturales que se usan no los consigo acá o están excesivamente caros", indica la joven emprendedora de tan sólo 21 años y estudiante de Letras.


A medida que fue investigando y conociendo el tema, también asumió un compromiso social y de respeto por la ecología, al punto que recicla envases, cose con retazos de tela las coquetas bolsas en las que entrega sus cosméticos, incluso la marca está vinculada con los ancestros locales. "Manen Lau", resulta de la unión de dos vocablos huarpes que en una de sus interpretaciones significa "Ser otra vez". Lleva consigo la intención de Ayelén de replantearse los daños que el hombre le ha hecho y le sigue haciendo a la naturaleza.


"Mi amiga, Micaela Alonso, usaba cosmética natural de otras marcas, y me dijo que quería probar los jabones que yo hacía y fue quien me alentó a venderlos, algo que me resultó espontáneo porque desde los 16 años vendo de todo. Soy vendedora por naturaleza, incluso tenemos juntas una feria americana en la que seguimos la moda circular para que la gente reutilice prendas", explica.


Cada vez que surge un producto nuevo, es Ayelén la primera en probarlo, luego su amiga y algunos clientes que aceptan recibir gratis una muestra para comprobar los resultados. "Por ser productos sin agregados artificiales pueden ser utilizados en pieles sensibles porque no producen irritaciones", indica la emprendedora.


Tanto la elaboración como el envasado lo realiza desde su hogar utilizando recipientes de vidrio incluso unos de plástico reutilizados (previa desinfección y etiquetado). Los clientes además tienen la opción de recambio para abaratar costos y no generar residuos.


En cuanto a precios sostiene que no difieren demasiado de los industrializados. "La gente también hace la ecuación de los beneficios que trae aparejado utilizar un producto natural", indica. Los precios van desde los 80 hasta los 350 pesos (el shampoo).


Ayelén está felizmente sorprendida por la aceptación que tiene lo que ofrece a la venta, algo que nunca imaginó. "La primera semana cuando abrí la página en Instagram fue una locura la cantidad de pedidos. He pasado muchas noches sin dormir para poder cumplir porque soy yo solita para todo. Afortunadamente me sigue yendo bien, con muchos planes para llevar adelante y mejorar cada vez más la calidad y su condición de productos naturales", asegura.


Contacto. Instagram: Manenlau


 


GISELA VILLARROEL BELTRAMINI/ TUTUNA

  • Naturaleza en estado puro



El enamoramiento de Gisela por la naturaleza y el respeto al medio ambiente nació hace muchos años. Fueron esa cosas de la vida que ella misma buscó y otras tantas encontró, las que le permitieron conectarse con un modo de vida. Fue por el año 89 cuando vivía en una zona rural de El Bolsón en Río Negro, donde comenzó a hacer huertas, ordeñar las vacas y todo lo necesario para vivir de su propia producción. A la par, con una vecina aprendió a hacer masajes, y también las cremas y aceites que usan para esta práctica. "En un principio fue todo más orientado a la salud que a la belleza y desde esa época yo hago mis productos para toda la familia. Recién desde hace 8 o 9 años comencé a producir para vender porque antes los regalaba. Fue una amiga, en particular, quien me dijo que ella no podía seguir pidiéndome productos, quería comprarlos porque le hacían bien y le gustaban. Así surgió la idea, porque la verdad es que yo me resistía mucho a venderlos. Un día me decidí y empecé a buscar una marca para la comercialización", indica Gisela quien vive en Finca Tutuna, Pocito, junto a Esteban Santipolio. Ambos comparten un pequeño emprendimiento olivícola, crían sus propios animales y en tiempos sin pandemia, abren sus puertas al público para mostrar todo lo que hacen con visitas guiadas y degustaciones.


Todo siempre fue muy familiar, tanto que una sobrina se encarga de los diseños, sus hijos y su marido la acompañan en la elaboración y comercialización, una pasión que fue bautizada "Tutuna", y ya es marca registrada en la provincia. 

Esta iniciativa está totalmente ligada a su filosofía de vida: Son pequeños productores de aceite de oliva orgánico de diferentes varietales, tienen su propia huerta con manejo agroecológico y desde hace dos años han incorporado conceptos de biodinámica. "Todo lo que nosotros usamos, comemos y producimos es lo que ofrecemos", dice Gise.


Fue tras su arribo a San Juan en 1993 cuando comenzó a usar el aceite de oliva en sus productos, algo que le cambió totalmente la impronta de su producción de cosmética natural. "Logré una calidad y unos resultados que antes no tuve que eran comprobables y tangibles. El aceite de oliva es maravilloso, además del sol sanjuanino y las plantas que crecen acá. Yo uso las del lugar porque mis ingredientes son básicamente vegetales como la jarilla, la caléndula, las hojas de oliva y otras que cultivo o recolecto en el campo y la montaña. La base de todo, como me enseñó mi maestra, es que si yo puedo comer una planta porque no es dañina, entonces la puedo poner en la piel", cuenta Gisela. 


Elabora siete tipos de cremas faciales, otra curativa, una de rosa mosqueta para contorno de ojos y estrías, corporales, además de 9 estilos de jabones y 6 tipos de shampoo para diferentes tipos de pieles y cabellos. Todos contienen aceites esenciales según el objetivo a cumplir y plantas cultivadas sin agroquímicos.


"A nivel familiar tenemos mucha conciencia de la necesidad de volver a lo natural, por eso también recibimos visitas en nuestra finca cuando las condiciones están dadas - ahora en pandemia no podemos-, para mostrar y contar todo lo que producimos, como hacemos nuestro propio abono con los residuos vegetales, como circulamos todo, como criamos gallinas, y ahora también tenemos caballos que comen el pasto y nos dan el abono -de paso controlan las malezas que crecen alrededor de los olivos-. Nosotros usamos conocimientos muy antiguos, de hecho lo último que hicimos en la finca fue un sembrado con sistema Milpa que usaban los Aztecas para cultivar maíz, poroto y zapallo. Se combinan de manera tal que de se dan sostén entre sí", relata.


Sin la posibilidad de vender en ferias, actualmente hacen entrega a domicilio los días viernes, también son comercializados en locales céntricos o se entregan en Tutuna.


Contacto. FB Tutuna productos de San Juan




REGINA RUSSO/SERTURAL

  • Con la sabiduría de las abejas



Regina aprendió a elaborar cremas gracias a su cuñada que en una de sus visitas a la provincia le enseño el oficio. Desde ahí no dejó de experimentar y lograr lo que ahora es un emprendimiento reconocido por quienes compran los productos Sertural. "Empecé haciendo para mi, y me entusiasme tanto que fui variando y aprendiendo hasta que surgió la oportunidad de participar de una feria y comencé a vender", indica Regina 


Todo surgió en el año 2014 y tuvo tanta aceptación que siguió incorporando diferentes productos, siempre sin agregados artificiales. 


"Son cremas naturales a base de cera de abeja que es lo que les otorga vitamina A, antioxidantes y propiedades nutritivas y humectantes. Toda la cosmética que hago es en base a eso, es el sello distintivo por su riqueza. Luego agrego aceites esenciales que varían según el uso de cada crema, incluso las tinturas que utilizo las hago en forma natural", cuenta.


Actualmente cuenta con nueve tipos de cremas: con rosa mosqueta (para arrugas profundas del rostro, paspaduras y quemaduras), también otras con aceite de oliva (pie diabético, psoriasis, piel muy seca); con aceite de almendras (para bebés, embarazadas, cicatrices); con aceite de coco (para piel seca), entre otros.


Si bien son totalmente naturales y el envase indica que su fecha de vencimiento es de un año a partir del envasado, Regina ha experimentado y comprobado que duran mucho más. 


"Fue un proceso de aprendizaje porque tuve que ponerme a estudiar sobre el tema, su elaboración, para que servía cada cosa, como combinarlas y muchos otros detalles. Además de estudiar fitoterapia porque usamos muchas hierbas naturales como la jarilla, el romero y otras plantas autóctonas. Investigamos mucho porque nos interesaba que más allá de lo estético preserváramos la calidad y los beneficios que trae su uso para cada persona. Así fue como llegamos a hacer una crema para dolores que sirve para aliviar la artritis, la artrosis, varices y es una de las que más compra la gente mayor porque realmente es muy buena", asegura.


La venta de estos productos naturales siempre se realizaba en las ferias agroproductivas, por lo que ahora se limitan a la comercialización en redes sociales (Sertural) donde figura el catalogo completo con lo que contiene cada producto. Luego se pacta con el comprador el lugar de entrega o se retira de la casa de Regina. 


Además se han sumado crema para piel grasa/ acné, y la última incorporación fue la relajante y antiestrés (con lavanda, naranja, entre otros aceites esenciales).


Una de las estrategias para desarrollarse y que la gente conociera sus productos fue regalar cremas en envases pequeños. "De ese modo quienes la llevaban se daban cuenta que lo natural hace mejor, además son más accesibles. Tengo clientas de hace varios años y por suerte siempre vuelven a comprar. En muchos casos hago cremas exclusivas para algunas personas porque determinado componente no les gusta o le produce alergia y eso a la gente le gusta y lo prefiere. Cada cliente sabe lo que realmente contiene cada producto".


En cuanto a precios van desde los 250 hasta los 500 pesos el envase más grande. 


La cera de abeja es la clave. Se trata de un producto de la colmena que es secretado por estos insectos, que utilizan para hacer sus nidos y construir los hexágonos de sus panales. Allí conservan la miel y el polen, además la reina deposita sus huevos y las nuevas abejas crían en su interior.


Contacto: 2644141087 --  FB: SerTural

>> Sin agregados artificiales


El término cosmética natural engloba a todos aquellos productos cosméticos que han sido elaborados con ingredientes procedentes de la propia naturaleza como los derivados de origen animal (cera de abejas), vegetal (plantas y fitoquímicos), y mineral (arcillas), siendo los más destacables los fitocomponentes. También pueden considerarse de este grupo los ingredientes "semi-naturales" como la glicerina, las ceras, proteínas hidrolizadas, entre otros.


Sus métodos de elaboración son permitidos y los ingredientes no proceden de organismos modificados genéticamente (OMG). Son responsables y respetuosos con el medioambiente.


En algunos casos pueden formar parte de este tipo de cosméticos naturales sustancias conservantes y colorantes sintéticos, pero en muy bajo porcentaje.


Además, este tipo de cosmética va encaminada a:

  • El consumidor que desea llevar un tipo de vida más natural.
  • El consumidor que busca resultados científicamente comprobados sobre los beneficios de los ingredientes naturales.
  • El consumidor que busca seguir un patrón de moda relacionado con lo natural.

Existe una variante de este tipo de cosmética que es la orgánica, que incluye el mismo tipo de ingredientes (animal, vegetal o mineral), pero estos proceden de la agricultura ecológica.