Desde sus orígenes la principal preocupación del hombre ha sido la obtención de sus alimentos para poder sobrevivir. A esto se sumó la forma de elaborar esos productos cada día para satisfacer las necesidades familiares. Con el tiempo las cosas cambiaron y la comida hecha en casa dejó paso la industrializada, tanto que latas, cajas y bolsas poblaron alacenas y despensas. En estos momentos muchas personas advierten la necesidad de volver a los orígenes para retomar el sano hábito de comer productos naturales, es decir sin conservantes, ni aditivos, ni otros ingredientes que pudieran perjudicar la salud.


En este camino hacia un cambio de hábitos, surgieron muchos negocios vinculados a la venta de productos naturales, aunque el pionero, sin dudas, fue Soychú, que desde hace 30 años ofrece a los sanjuaninos una propuesta diferente. "Al principio dábamos cursos no sólo para difundir y enseñar nuestros principios de alimentación saludable sino para potenciarnos. Actualmente no tenemos ni tiempo ni lugar para hacer talleres. El público ha crecido en todos estos años. Y ya sabe de qué se trata', asegura Miguel Vicens de este restaurante.


La franja etaria que más se ha volcado a un cambio de conductas alimentarias es la comprendida entre los 25 a los 45 años, según un relevamiento que hicieron en la Herboristería Andante para conocer más a fondo a su público y sus intereses alimenticios. Se basaron en el intercambio y la experiencia en los locales pero también en las páginas web y en las redes sociales. 


"Si bien se podría decir que el público que consume nuestros productos es toda la familia, hay una marcada tendencia por mujeres, de entre  25 y 45 años, según detectamos. Y no lo hacen mayoritariamente por moda. Sino porque claramente hay un cambio en la calidad de vida y en los hábitos de consumo de alimentos, no sólo porque es la forma de mantener la salud en buen estado sino porque la ciencia ha comprobado que a través de la ingesta saludable se logra salir de algunos cuadros de enfermedad o algunas afecciones que pueda tener el organismo. La salud es algo que se cuida y se previene y la alimentación es una manera de mantenerla en buen estado. Quizás haya algunos productos que sí se ponen de moda, pero esto es algo que se ha instalado', aseguran Andrea Terranova y Nicolás Pujovich, propietarios de la Herboristería Andante.


Con ellos coincide Juan Manuel Garade Del Bono, de Tagore, un multiespacio, paraíso de la comida saludable donde se consigue hasta harinas integrantes molidas allí. "Si bien el público que consume nuestros productos naturales es cada vez más grande y abarca desde los chiquitos que van a la escuela hasta los que pasan los 70 años, hay una población muy marcada que es la que va desde los 25 a los 45 años, porque es una etapa donde verdaderamente se genera más conciencia alimentaria y se empieza a buscar una nutrición óptima. Hay una necesidad de sentirse mejor'. 


No obstante, según la ubicación de cada almacén o dietética cambia de acuerdo con la oferta disponible. Por ejemplo, para Julieta Banco, farmacéutica especializada en Fitomedicina y docente universitaria que es parte de Tilos Almacén Natural, junto a su hermano Mauricio, no sólo son los más jóvenes sus seguidores. "Hay adultos y adultos mayores que cambiaron su alimentación para llevar una vida más equilibrada y entonces buscan antioxidantes, omega 3, entre otros. Los más ancianos, buscan sanar y hasta prevenir dolencias que a veces la medicina homeopática no termina de resolver. Es entonces cuando buscan alimentos específicos para la artrosis, hipertensión, diabetes, entre otros. Muchos jóvenes y no tanto buscan complementar su actividad física con vitaminas, o productos que ayuden a quemar grasas o aumenten la masa muscular', ejemplifican. Justamente un segmento que busca alimentos naturales son los nuevos deportistas que optaron por el actividades en la montaña, sobre todo el trekking. 


La panificación integral, los productos elaborados con semillas, los snack saludables, la yerba orgánica, el aceite de coco, el azúcar de mascabo, la stevia y la miel, entre otros figuran a la cabeza de los más elegidos por el público sanjuanino, de acuerdo a los datos aportados por los propietarios de estos negocios.


Está claro que uno de los peores hábitos de la modernidad es el consumo de alimentos procesados, muy altos en sodio, grasas y químicos que son dañinos para cualquier ser humano. "Uno de los que más preocupan es el glutamato monosódico (GMS), un compuesto que produce adicción. Lo contienen muchos productos que consumen chicos y adultos", indica Laura Notario, nutricionista y propietaria, junto a su esposo, de Inti Huasi, Almacén Natural.


Si bien el GMS también lo contienen muchos elementos naturales, el agregado es el resultado de un proceso químico que produce efectos nocivos para la salud  (Ver aparte: Glutamato).

"No es una moda, ni una tendencia. Son procesos personales de sanación y desintoxicación que surgen cuando nos damos cuenta de toda la toxina acumulada". Juan Frattoni de Corazón del Tiempo, dietética. 

Cuestión de precios


Según la visión de los propietarios de la Herboristería Andante hay un giro rotundo en el momento de hacer las compras que es lo que da sustento a la tendencia por una alimentación saludable. "Lo que más ha cambiado, según manifiestan los mismos clientes, es que han dejado de ir al supermercado para hacer las habituales compras de los alimentos de la semana y ahora consumen todo de nuestro negocio. Eso denota el cambio en el estilo de vida y la calidad de vida de la gente. Cada vez es más frecuente y se ha convertido en hábito ser concientes sobre lo que comemos. No comer cualquier galleta ni cualquier empaquetado o enlatado. Esto es consecuencia porque, a diferencia de lo que muchos pueden pensar, los precios son mucho más accesibles que en el supermercado común. Si uno hace la comparación de cuánto cuestan los granos en el supermercado y ve lo que cuestan los granos sueltos en el negocio es grande la diferencia de los precios. Lo mismo ocurre con muchos otros productos'', explican.
 

"Además de quienes decidieron volcarse voluntariamente a una vida más natural, están los que llegan por sugerencia del médico porque tienen problemas digestivos, hipertensión u otra enfermedad producida por la mala alimentación". Laura Notario de Inti Huasi, almacén natural. 

"La gente elige este tipo de alimentación porque es realizada con materia prima poco procesada y ayuda a tener más energía y salud". Paula Quiroga de Orgánica.

"La gente que compra es de todas las edades y elige estos productos porque son saludables y se basan en una alimentación necesaria para el rendimiento físico y mental". Celina Richard de Naturalmente, almacén saludable.

"Puede parecer una especie de eslogan esto de mejorar la calidad de vida a través de la alimentación saludable, pero es una realidad. No sólo se come y se vive mejor, sino que trae aparejado menos dolencias, menos patologías, menos posibilidades de no tener salud'. 
Julieta y Mauricio Banco de Tilos Almacén Natural.

"Hay más conciencia de lo que se consume: la gente cada vez más quiere saber lo que se come, de dónde viene, cómo se hace, aprovechar los alimentos de calidad que se tenga a mano. Sabe leer etiquetas, se anima a probar nuevos sabores', Juan Manuel Garade de Tagore.

"Los consumidores ahora tienen otra cabeza. Muchos chicos, desde pequeños, tienen una conciencia de lo que comen', Miguel Vicens, propietario de Soychú.

Opinión

Elegir lo natural


Por Florencia Peláez/ Licenciada en Nutrición



Vivimos en días marcados por la vida agitada, el poco tiempo y el estrés acumulado. Tras el intenso trabajo y/o estudio, no nos quedan ganas ni fuerzas de ponernos a cocinar y recurrimos generalmente a productos ultraprocesados. Gran error. Debemos prestar especial atención a nuestra alimentación y a los productos consumimos, por lo que es aconsejable dedicar un tiempo prudencial a la cocina.


Podemos recurrir a las herboristerías o dietéticas, donde encontramos los alimentos y productos naturales, es decir que están libres de químicos.


Estos cuentan con múltiples ventajas para nuestra biología y tienen muchos beneficios. A modo de ejemplo, fortalecen nuestro sistema inmunológico, ayudan a conciliar el sueño, previenen de diversas patologías. Además de las siguientes ventajas:


* Más nutrientes: contienen aproximadamente 50 por ciento más antioxidantes que los alimentos procesados por la industria alimentaria. Las personas que ingieren alimentos naturales tienen menos probabilidad de padecer problemas circulatorios, enfermedad cardiovascular y reducen el riesgo de padecer cáncer.


* Aporte de fibra: contienen mayor cantidad de fibra, este componente evita el estreñimiento y el cáncer de colon.


* Son más seguros: los alimentos naturales no contienen aditivos, sustitutos de azúcar, colorantes y sabores artificiales, estabilizadores de sabor, espesantes, que pueden causar afectaciones en la salud.


* Control de los ingredientes. Porque muchas veces compramos alimentos que desconocemos lo que tienen.


* Mayor calidad del producto.


Los alimentos



Los denominados naturales (no procesados): son de origen vegetal (verduras, leguminosas, tubérculos, frutas, nueces, semillas) o de origen animal (pescados, mariscos, carnes de vaca y de pollo, así como huevos, leche, entre otros). Una condición necesaria para ser considerados como no procesados es que estos alimentos no contengan otras substancias añadidas como son: azúcar, sal, grasas, edulcorantes o aditivos.


En conclusión están libres de ingredientes sintéticos o artificiales, o aditivos.


Los denominados mínimamente procesados: son alimentos naturales que han sido alterados sin que se les agregue o introduzca ninguna sustancia externa. Estos procesos "mínimos" (limpiar, lavar, pasteurizar, descascarar, pelar, deshuesar, rebanar, descremar, esterilizar, entre otros) pueden aumentar la duración de los alimentos, permitir su almacenamiento, ayudar a su preparación culinaria, mejorar su calidad nutricional, y tornarlos más agradables al paladar y fáciles de digerir. En combinaciones adecuadas todos estos alimentos forman parte de la alimentación saludable.


Los ultraprocesados: Productos comestibles altamente procesados que son elaborados con ingredientes industriales, que en general contienen poco o ningún alimento natural. La mayoría de sus ingredientes son aditivos, que incluyen entre otros, conservantes, estabilizantes, emulsionantes, disolventes, aglutinantes, aumentadores de volumen, edulcorantes, resaltadores sensoriales, sabores y colores.


Actualmente, la mayoría de los productos ultraprocesados son resultado de una tecnología sofisticada que incluyen procesos de hidrogenación, hidrólisis, moldeado y remodelado, diseñadas para hacer que los ingredientes parezcan alimentos, pero son generalmente muy diferentes a los productos que promueven, porque incluyen agentes y procesos muy diversos.


Ejemplos: sopas enlatadas o deshidratadas, sopas y fideos empaquetados "instantáneos", margarinas, cereales de desayuno, mezclas para pastel, papas fritas, bebidas gaseosas, jugos, galletas, caramelos, mermeladas, salsas, helados, chocolates, fórmulas infantiles, leches para niños pequeños y productos para bebés, barras de "energía", muchos tipos de panes, tortas, postres, pasteles, productos "listos para calentar", y muchos otros tipos de productos de bebidas y "snacks".


Algunos simulan platos caseros pero se diferencian debido a la naturaleza de la mayoría de sus constituyentes, y a las combinaciones de aditivos utilizados en su elaboración.


Los ultraprocesados son los más peligrosos para nuestro organismo debido a que en ellos poco encontramos de la fibra, las vitaminas y los minerales que ofrecen los alimentos naturales y por el contrario, se trata de "alimentos" colmados de grasas trans, sodio y azúcar y concentrados en energía.


En conclusión, a mayor grado de procesamiento peor perfil nutricional de los alimentos o productos. Por ello, éstos últimos son los que deben evitarse mientras que la base de una dieta saludable debería estar compuesta por alimentos naturales o mínimamente procesados.


Hoy en día las personas priorizan más su salud y eligen los alimentos naturales, sin conservantes ni aditivos.

Florencia Peláez
Contacto: 264 4862817


Cuidado!

El Glutamato Monosódico (GMS) es un aditivo que mejora el sabor de algunos alimentos procesados y "causa preocupación debido a que también genera adicción", explica Laura Notario, nutricionista.


Hace que las carnes procesadas y la comida congelada se sienta más fresca, que los aderezos tengan un mejor sabor y le quita el metálico a los alimentos enlatados.


El GMS "engaña" al cuerpo haciéndole creer que la comida sabe mejor, más sana y más rica en nutrientes.

Razones para evitarlo

Según estudios científicos realizados el consumo de GMS puede causar dolores de cabeza, migrañas, espasmos musculares, nausea, alergias, anafilaxis, depresión e irregularidades cardíacas. Ya que es una neurotoxina, daña el sistema nervioso y sobre-estimula a las neuronas llevándolas a un estado de agotamiento, y algunas de ellas eventualmente morirán como consecuencia de esta estimulación artificial. Además, consumir alimentos con GMS hace que los niveles de glutamato en la sangre sean más altos de lo que deberían ser, y si estos niveles se mantienen así, el glutamato se filtra al cerebro causando y contribuyendo a malestares físicos.