Fotos: colaboración

Ya lo dicen los gurúes de todos los tiempos: toda crisis trae de la mano una oportunidad. Y son muchos los y las sanjuaninas que encontraron en esta parálisis económica por el aislamiento social, obligatorio y preventivo (que ya lleva un mes), una posibilidad de que sus emprendimientos sigan vivos. Hacer barbijos de tela o cubrebocas no era quizás una de las aspiraciones de diseñadoras de indumentaria o de decoradoras de ambientes ni si quiera de costureras y artesanas. Sin embargo, por estos días en que se han convertido en accesorios de uso necesario para prevenir el contagio de Coronavirus, son el eventual salvavidas de sus negocios textiles. 

No sólo los confeccionan sino que en algunos casos hasta incorporaron delivery para asegurarse el envío de sus mascarillas de tela a domicilio, vivan en el departamento que vivan. Se venden desde 40 a 320 pesos,  dependiendo los materiales y los diseños. En algunos casos se pueden elegir los motivos y colores. Son tantos los pedidos especialmente ahora que serán de uso obligatorio en la vía publica en toda la provincia- que la mayoría sugiere tener un poco de paciencia a sus clientes porque cada barbijo se hace personalizado y a mano.

Andrea Castro/ La Parra Deco

  • De vestir ambientes, a dar protección

Aunque Andrea Castro insistió -y con éxito- con una tienda on line de objetos textiles de decoración de ambientes en estos tiempos de pandemia, hoy su negocio La Parra Deco dio un viraje de varios grados. Dejó de utilizar las telas para hacer fundas de sillones, manteles, delantales de cocina, sábanas y acolchados, entre otros. Ahora el tusor, la gabardina o batista y unos retazos de friselina (que hacen de bolsillo interno para contener un filtro de papel de servilleta opcional) son las tres capas básicas para los barbijos caseros que vende a través de sus redes sociales y por teléfono al 2645022659. Los resultados: mucha demanda, quizás más la que se imaginaba, de estos preciosos cubrebocas con diseños nórdicos o lisos.

"Tuve que adaptar mi emprendimiento de decoración textil que nació en el 2015, porque con el aislamiento no pude seguir visitando a mis clientas. La tienda on line fue una buena iniciativa para que se vieran los productos y trabajos, incluso para poder comprar desde la casa. Pero además fue una ventana para que las clientas empezaran a pedirme barbijos", cuenta Andrea, quien tuvo que recurrir a la Asociación Sanjuanina de Infectología para hacerlos bajo sus recomendaciones e indicaciones. 

Los cubrebocas realizados con moldería propia son fáciles de lavar y reutilizables. Cuestan 250 pesos. Se retiran del taller ubicado en las cercanías del Paseo Oeste Mall (en Rivadavia).

 

Rosana Mas/ Quiéreme Tantito

  • Delivery de barbijos

Aunque Rosana Mas es conocida en el mundo de las artesanías textiles y la marroquinería como "Quiéreme tantito Diseños Sublimados", actualmente adecuó su nombre a las necesidades. Ahora la llaman, Delivery de barbijos. Ella decidió adosar a sus trabajos de sublimados y estampados de ropa y accesorios, la confección de cubrebocas por ser un objeto de alta demanda en estos días. Y es más, para ayudar a otras personas que están en una difícil situación económica, recurrió a un conocido que lleva los productos a domicilio en su moto porque cuenta con la habilitación para transitar. 

"Algo había que hacer para sobrevivir al Coronavirus. Tengo dos hijos que mantener y no me puedo quedar con las manos cruzadas esperando que pase. Por eso, cuando hice los primeros barbijos para protegernos en casa, se me ocurrió ofrecerlos a aquellos que no saben o no se animan a coserlos. Más allá de que esto le sirva a mi economía familiar, es una respuesta a una necesidad social", dice la mujer que por un lado le da trabajo al delivery que lleva sus productos desde su tallercito en Pocito a cualquier punto del Gran San Juan (cobra un extra de 100 pesos por ese servicio) y que además dona barbijos al personal hospitalario y de seguridad, también a pacientes oncológicos bajo su premisa de que "hay que cuidarnos entre todos".

Rosana hace dos versiones de cubrebocas: de friselina (cuestan 70 pesos cada uno y si se compran por mayor más de 12- 50 pesos) y de tela de algodón ($200 cada uno y por mayor, $160). Cada uno puede elegir los motivos, aunque reconoce que los que más le piden son los de animal print, los camuflados y los personalizados con imágenes famosas. Ambos materiales han pasado las pruebas de traspaso de líquidos, con éxito.

Para contactarla: en Facebook como Quiéreme tantito Diseños Sublimados y Rosana Más o en su teléfono 2644500920.

 

 

Tania Viglione/Para su marca Viglione

  • Una nueva moda

Quién iba a pensar que Tania Viglione, la sanjuanina que estudió Diseño de Indumentaria en la meca de la moda Italia- y que tuvo oportunidad de hacer creaciones para la marca Rocco Barocco y otras de origen español y que desde hace algunos años tienta a las sanjuaninas con su ropa de diseño de fiestas o urbana; iba a terminar incluyendo barbijos en su colección otoño-invierno 2020. Y si, tuvo que hacerlo, motivada por las circunstancias. Y, a pedido de sus clientas.

Hace unos días, la diseñadora lanzó su preventa de temporada por la web para sortear estos días de aislamiento. Y a modo de agradecimiento le regaló a cada clienta un barbijo de su cosecha.

La novedad fue difundiéndose y empezaron a llegarle pedidos de personas que quizás no le compraban ninguna de sus remeras, camisas, minis ni vestidos, pero sí querían sus tapabocas que tienen un precio de $250, se pueden conseguir en @viglioneok en Instagram y Facebook o al teléfono 2644888933 y se retiran en su showroom en Rivadavia- los que para realizarlos, le implicaron asesorarse e investigar acerca de los géneros más adecuados en cuánto efectividad.

"Usé dos telas: una capa de jean o gabardina algodón mixto- que tienen un 70% de efectividad y la otra es de algodón tipo sábana con un 57% de efectividad, más lo que aporta la servilleta de filtro que puede colocarse en un bolsillo interno que les adosé. Al ser barbijos dobles se suma la efectividad” dice la creativa que piensa que los cubrebocas son los "nuevos accesorios de tendencia. Todos vamos a tener que usarlo. Hay que ponerle un poco de onda a esta situación tan complicada para todos", asegura.

 

Yenny Tello y Melisa Lorenzo

  • Costuras para darle batalla al virus

Silvia Tello -Yenny para quienes la conocen- es tan buena costurera que al suspenderse la totalidad de eventos contratados al servicio de catering familiar y por ende, no tener ingreso económico alguno, optó por tomar telas e hilos y buscar una alternativa con los famosos tapabocas. Para ella, adaptarse fue relativamente sencillo, ya que además de las comidas su fuerte es la confección de trajes para academias de danza. Por eso, la costura era lo que tenía a mano.

"Mi mamá comenzó a hacer barbijos para salir de esta crisis. Ella los confecciona y yo los vendo por las redes o por WhatsApp", cuenta Melisa Lorenzo, quien puso a disposición su perfil de Facebook y su teléfono (2645663980). También se puede pedir al 2644988774.

 

Friselina o tela son las dos variables de la costurera. Los primeros cuestan 40 pesos si se compran por unidad o 10 por 300 pesos. Los de algodón, que son los que madre e hija recomiendan porque se pueden reutilizar, lavándolos y planchándolos, cuestan 80 pesos cada uno.

Las socias tienen tal demanda que si bien tienen un stock disponible, le piden a la clientela de Rawson ya que viven en el Barrio Las Garzas- que los encarguen y tras uno o dos días los retiren por el domicilio.

 

Emiliana Lorea/ Animal Inc.

  • Diseño seguro

Emiliana Lorea es diseñadora de indumentaria. Ella -con ayuda de un diseñador gráfico, Diego Zalazar- imagina, dibuja a mano, estampa y le da vida a las telas que ocupa para confeccionar las prendas que salen bajo la marca Animal Inc., en su totalidad ropa deportiva para hombres y mujeres y accesorios como colitas y lazos para el cabello, pañuelos y cuellitos multiusos. 

"Sin dejar de lado el diseño que nos caracteriza como marca y teniendo en cuenta que es un accesorio al que vamos a tener que acostumbrarnos a usar como una prenda más, nos animamos a probar con las máscaras faciales, que además de impedir la permeabilidad de las gotas de saliva, son antipolvo, confortables y respirables porque fueron creadas con una estructura 3D", explica la emprendedora que tiene más de 20 modelos de estampas y 15 telas lisas para ofrecer, según el gusto de futuro usuario. De hecho, como el fuerte de su trabajo es el diseño ha personalizado facemask, como ella define a sus tapabocas, con los logos para farmacias, clínicas y empresas.

Sus máscaras, realizadas en triple capa de tela de algodón, friselina gruesa y poliéster según las recomendaciones de un infectólogo local, vienen en diferentes talles para adultos (cuestan entre 280 y 320 pesos) e inclusive para niños (de 200 a 250 pesos). En todos los casos traen un cordón elástico que se adapta a cada tamaño. Los productos se retiran por su taller en Capital o hacen envíos con un delivery (con un costo de 50 pesos). Se solicitan a los teléfonos 2644516226 y 2644867521 o por Instagram en @incanimal.

 

 
María Alejandra Pérez Mota Taller Las Magnolitas

  • Con la tela disponible

En las últimas horas, la artesana Alejandra Pérez Mota se las ingenió para utilizar los restos de tela que le van quedando de sus proyectos ella hace ajuares para bebés, neceseres, set de jardín de infantes, toallas, agarraderas y delantales, lonas para tomar sol, etc- para darle vida a los barbijos de su autoría.

Los primeros que hizo tuvieron como destinatarios un vecino que a su vez, le encargó para hijos, nietos, nueras y otros parientes. El "boca en boca” hizo que las primeras pruebas se convirtieran en una nueva veta laboral para su taller Las Magnolitas.

"El problema es que el material está escaseando y como los negocios están cerrados, estoy haciendo malabares con lo que tengo. Es tal la demanda que hay que aprovechar por un lado para ganar algo de plata y por otro para ofrecer un servicio de utilidad por el Coronavirus", cuenta la artesana que hace barbijos caseros de tela vegetal. Dependiendo del grosor del material, los hace simples, dobles o triples. Los hace lisos o estampados. Sus precios varían según el sistema de agarre: si son con tiritas cuestan 40 pesos y si los prefieren con elástico porque son más fáciles de colocar, 50 pesos cada uno. Se pueden solicitar en su teléfono 2645084021 y se retiran por su taller, ubicado en las cercanías del Hiper Libertad.

 

>> Como usarlos correctamente

 
  • * Debe cubrir nariz, boca y mentón por completo. Por lo tanto no hay que usarlo ni debajo de la nariz, ni tan solo tapando la punta de la nariz, ni dejar expuesta la barbilla, porque son "ventanas" de ingreso para el virus.
  • * Debe proteger hacia arriba hasta cerca del puente de la nariz y, hacia abajo, por debajo de la pera o mandíbula.
  • * Si bien el cubrebocas debe estar cómodo, a su vez debe sentirse ajustado al rostro. No debe quedar flojo ni dejar espacios libres a los costados. Debe dejar respirar.
  • * No hay que jugar con el cubrebocas. Hay que evitar estar tocándolo (especialmente la zona del frente de la mascarilla que se expone) y no es recomendable quitárselo o bajarlo al cuello momentáneamente para hablar o descansar.
  • *S iempre hay que lavarse las manos con agua y jabón, por al menos 20 segundos, antes y después de usar un tapabocas.
  • * Hay que usar los amarres o las tiritas para colocar y retirar el cubrebocas.
  • * Es preferible colocárselo y quitárselo dentro de casa, especialmente para quienes viven en departamentos o edificios con espacios compartidos, ya que los ascensores y los apoyamanos de las escaleras pueden ser áreas de mucha contaminación.
  • * Si el cubrebocas es de tela se puede lavar (a mano o en lavarropas) y secar a diario. Se puede planchar y debe mantenerse en una zona limpia y seca.
  • * No deben usar barbijos caseros niños pequeños, menores de 2 años ni personas que tengan problemas para respirar o que estén incapacitadas para sacárselos sin ayuda.
  • * Debe evitarse el uso de estas mascarillas de tela durante tiempos prolongados, para evitar que se humedezca considerablemente el material, y de esta manera pueda verse reducida su efectividad.
  • * Aunque da sensación de seguridad personal, hay que recordar que el barbijo protege a quienes interactúan con quien lo usa. Para estar resguardado hay que respetar el distanciamiento social de un metro y medio y hasta dos metros.

 

  • LAS MEJORES TELAS

Las autoridades de Salud Pública del gobierno de San Juan recomiendan que las máscaras de tela puedan confeccionarse con materiales como tela de algodón, gasa, muselina, gasa + algodón y toalla, dispuestos en una o más capas. La tela de funda de almohada y la remera 100% algodón, aclaran sin jersey por ejemplo- mostraron ser el material más adecuado para realizar una máscara casera.

Hay que tener en cuenta no solo el grosor, sino la densidad, es decir que sea una tela con una trama cerrada, como una batista o un arciel, que es el material con que se confeccionan los ambos médicos.

La friselina -no es lavable aunque sí se puede rociar con alcohol aunque esto genera que el barbijo vaya perdiendo eficacia- tiene menos vida útil.

Paños de cocina, algodón mixto y lino son telas con alta efectividad en barbijos.