Cuando se es madre primeriza es frecuente recibir una amplia variedad de información sobre maternidad, no solo de profesionales de la salud, sino también del entorno que la rodea, como otras madres, familiares, amistades, entre otras. Muchas veces esas informaciones están basadas en experiencias personales que las convierten en verdades absolutas, aunque no sea del todo cierto, como sucede con la lactancia, por ejemplo.