Comprar cables USB y cargadores genéricos es moneda corriente hoy en día. Pérdidas, reemplazos y nuevos conectores nos hacen peregrinar a negocios de tecnología o incluso adquirir de apuro uno en la calle para ahorrarnos unos pesos.

 

¿Por qué comprar el cable oficial si encontramos otras versiones por mucho menos?

Al contrario que con los medicamentos, adquirir las versiones “genéricas” de cables y cargadores USB no garantiza la misma calidad ni que provengan del mismo fabricante.

No solo los cables baratos pueden dañar la electrónica interna de nuestro smartphone o tableta, también pueden generar accidentes eléctricos.

 

Es cierto que para un fabricante como Apple o Samsung, los cables oficiales no les cuestan ni una fracción del precio por el que los venden, pero al menos vienen con las máximas garantías de rendimiento. Cada cable USB es mucho más que unos pocos “alambres” que envían la electricidad de una punta a otra. Lo mismo ocurre con los cargadores, los componentes internos son importantes.

Los cargadores tienen que lidiar con la corriente de la pared y es necesario que se adapten a las regulaciones para poder hacer bien su trabajo sin ponernos en riesgo. A su vez, se necesita un cable con un diámetro de un grosor especial y que tenga suficiente aislante en su exterior, además de que las vías de entrada y salida estén separadas por un mínimo de distancia. De no ser así, corremos riesgo de sufrir una descarga eléctrica al tocarlo, especialmente en los puntos donde se dobla.

 

Los cargadores originales de las marcas o certificados por las autoridades están regulados con medidas estándares mínimas.Requisitos técnicos que los hacen funcionar mejor, durar más y ofrecernos menos riesgos. Por último, si tu celular dispone de un sistema de carga rápida, será aún más importante usar el cargador y cable oficial de esa marca que están ideados para ese sistema concreto en vez de unos genéricos.

Aunque un cargador o un cable funcionen, no significa que lo hagan bien. En muchas ocasiones, los modelos "baratos" no ofrecen componentes internos como condensadores y resistencias, en algunas ocasiones incluso eliminando redundancias de seguridad.

Esta falta de componentes en los cargadores lleva a que entreguen menos vatios de potencia, o que la potencia sea más irregular. Estos vaivenes eléctricos pueden dañar el dispositivo que están cargando, o hacer que tarde mucho más en cargar, añadiendo calor innecesario al aparato.

¿Notaste que la pantalla de tu celular parpadea o hace cosas raras mientras carga? Es porque tu cargador o cable emite demasiado ruido eléctrico.

En algunas ocasiones, incluso los cargadores oficiales no cumplen con las regulaciones mínimas.