Los robots de todo el mundo participan durante esta semana de la RoboCup 2017, una competición organizada en la ciudad japonesa de Nagoya en la que los desarrolladores exhiben la última tecnología y donde los autómatas demuestran su habilidad en funciones de salvamento o jugando al fútbol.

Humanoides o robots con forma de cubo se mueven tras una pelota en una pequeña cancha de pasto artificial, en un ensayo destinado a conseguir lo que se proponen los organizadores del encuentro: desarrollar autómatas capaces de disputar un partido de fútbol para vencer al futuro campeón del mundo en 2050.

El evento, del que participan cerca de 390 equipos de 40 países, regresa a Nagoya -uno de los principales centros industriales de Japón- dos décadas después de su nacimiento, tras haber pasado los últimos años por João Pessoa (Brasil, 2014), Hefei (China, 2015) o Leipzig (Alemania, 2016).

En la edición de este año, que finalizará el domingo, se celebra también un simposio internacional donde se discuten actividades educativas y de investigación en robótica e inteligencia artificial, entre otras.

El objetivo de esta curiosa competición es promover la creación de robots inteligentes para su uso en tareas domésticas, en la industria y en acciones de salvamento, para lo que se plantean estas diversas competiciones.