Algunos usuarios del Galaxy S23 Ultra, el último modelo de la marca surcoreana que mejora las fotografías con su avanzada Inteligencia Artificial (IA), puede añadirle dientes a los bebés en las fotos y cambiar la forma de sus ojos.

Sin embargo, esta función ha causado más sustos que alegrías, ya que en algunos casos la IA ha decidido modificar el aspecto de los bebés de forma poco natural y hasta perturbadora. Así lo ha denunciado un usuario de Twitter, que compartió un video donde se ve cómo la IA del Samsung Galaxy S23 Ultra le pone una fila de dientes adultos a su hija de siete meses y le oscurece los ojos.

Este no es un caso aislado, ya que el mismo usuario aseguró que le ocurrió lo mismo con otra foto de su hija y con una de un niño de tres años.

Al parecer, la IA de Samsung tiene problemas para reconocer las características faciales de los bebés y trata de “remasterizar” las fotos añadiendo o quitando elementos que no corresponden.

La función de remasterización fotográfica está disponible en la aplicación Galería de los celulares Samsung y permite eliminar sombras, reflejos y otros artefactos no deseados para obtener una mejor imagen. Es una función opcional que usa la IA para mejorar la foto y ofrece un deslizador de “Antes/Después” para comprobar qué ha sido removido o mejorado.

En general, se trata de una característica útil y atractiva, pero en el caso de los bebés parece tener efectos contraproducentes. Samsung aún no se ha pronunciado al respecto y se desconoce por qué su IA es tan agresiva al modificar las fotos de los más pequeños.

Este incidente se suma a la polémica que generó el Galaxy S23 Ultra hace unas semanas por sus fotografías de la Luna. Algunos usuarios acusaron a la maraca de añadir detalles falsos a las imágenes del satélite natural, como cráteres o estrellas, usando también su IA.

Estos hechos plantean interrogantes sobre el uso ético y responsable de la IA en los dispositivos móviles y sobre el impacto que puede tener esta tecnología en los niños, sus derechos y su bienestar. ¿Hasta qué punto es aceptable que la IA altere la realidad y la identidad de las personas? ¿Qué consecuencias puede tener esto en la autoestima y el desarrollo de los niños? ¿Qué medidas se deben tomar para protegerlos y educarlos sobre el uso de la IA?

Estas son algunas preguntas que deberían ser abordadas por los fabricantes, los reguladores, los padres y la sociedad en general, ante el avance imparable de la IA en todos los ámbitos de la vida.

Fuente: El Sol