La escoba es uno de esos elementos que no puede faltar en una casa. Y es que es uno de los utensilios de limpieza más utilizados. Sin embargo, tendemos a olvidarnos de que esta también necesita un mantenimiento para poder cumplir con su función. Pero al estar en constante contacto con la suciedad, con polvo, pelusas o cualquier otro resto en la mayoría de ocasiones, mantenerla limpia no es nada fácil.

El principal problema de barrer el suelo con escoba son las pelusas. Cuando esto sucede limpiar los cepillos es una labor demasiado desagradable y, comprar un cepillo nuevo cada vez que hacemos limpieza general, tampoco parece una solución factible.

Lo recomendable es realizar una limpieza de los pelos y pelusas atrapados entre las cerdas después de cada uso y hacer una limpieza en profundidad del cabezal cada tres meses. De lo contrario, acabaremos consiguiendo el efecto opuesto al deseado: esparciremos la suciedad y, con ella, posibles gérmenes y bacterias que hayan quedado atrapados en la escoba.

Cómo limpiar una escoba:

1. Peine de púas separadas

Las escobas más utilizadas suelen ser aquellas de plástico y estas suelen ser las más fáciles de limpiar. Una vez que hayas terminado de utilizar la escena habrá que golpearla contra el suelo para que caiga toda la suciedad superficial. Luego, habrá que colocar la escoba en un lugar elevado y retirar todos los pelos y las pelusas que veas a simple vista. El último paso será utilizar un peine de púas separadas, peinando la escoba y eliminando todos los pelos.

2. Agua y jabón

En el caso de que tu escoba sea de goma habrá que mojar el cepillo en un cubo con agua templada. En el caso de que la escoba esté especialmente sucia podrás añadir un poco de jabón, eliminando todas las pelusas con un estropajo o una bayeta. Luego, deberás mojarla bien para retirar todo el jabón. Deberás eliminar el exceso de agua con un paño y, además, dejar que la escoba se seque al aire.

3. Lejía, amoniaco o vinagre

En el caso de que no se haya eliminado bien la suciedad se podrá usar lejía, amoniaco o vinagre. Eso sí, en el caso de que se moje muy bien la escoba nos tendremos que asegurar de que esta se seca adecuadamente. En caso contrario se podrá acumular mucha más suciedad y podrá aparecer moho. También, será importante cambiar la escoba cada cierto tiempo.

Cómo evitar que la escoba se llene de pelusas

Si no quieres tener que eliminar los pelos y pelusas de la escoba después de cada uso, te dejamos un eficaz truco. Tan solo deberás envolver el cabezal de la escoba en una media de nailon y barrer como de costumbre. Esto no solo te permitirá mantener la escoba limpia, sino que conseguirás un suelo todavía más pulcro gracias a que el nailon recoge todas las partículas que hay en el suelo debido a su propiedad de cargarse estáticamente.

Fuente: ACV