Los fiscales reafirmaron ayer que "se montó un aparato ilegal" para direccionar 51 obras públicas a favor de empresas de Lázaro Báez entre 2003 y 2015 en Santa Cruz, y que "se cumplían las órdenes que emanaban de los organizadores" de la presunta asociación ilícita que se juzga.

"Está comprobada la participación de Máximo Kirchner", afirmó, además, el fiscal Diego Luciani. Como pruebas exhibió mensajes que vinculan supuestamente al hijo Cristina Fernández de Kirchner con José López, exsecretario de Obras Públicas. Para los fiscales, "digitaban cada paso de la licitación pública en Santa Cruz".

Luciani abrió la tercera audiencia de alegatos de la fiscalía en el juicio a la vicepresidenta y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.