
"Necesitan montar todo este circo para aplicar el más escandaloso y brutal ajuste sobre el pueblo argentino del que se tenga memoria", dijo a través de Twitter hace apenas una semana un siempre esquivo con la prensa Julio De Vido, quien se desempeñó como todopoderoso ministro de las áreas de Obras Públicas, Vivienda y Energía entre 2003 y 2015, año en el que se estrenó como diputado opositor.
Lo imparable y exitoso de la frenética escalada política que arrancó en su treintena toma ahora otros derroteros con su ingreso en prisión después de que la Cámara de Diputados, instada por dos jueces, aprobase ayer despojarle de sus fueros como diputado y poner fin a la inmunidad de arresto.
Nacido en el barrio porteño de Palermo en 1949, Julio Miguel de Vido ingresó en su juventud en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y se graduó en esa carrera en 1974.
Dos años antes ya había tenido su primera experiencia laboral relacionada con la arquitectura cuando accedió a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) como dibujante, al tiempo que comenzó a participar en la Juventud Trabajadora Peronista, que reunía a sindicatos de diversos gremios.
El año clave de De Vido llegó en 1976, cuando Entel lo envía a Puerto San Julián, en la provincia de Santa Cruz, para participar de un proyecto para construir una central telefónica.
Ya en 1982, una constructora lo contrata en Río Gallegos, la capital provincial, y a finales de ese año, en el epílogo de la última dictadura (1976-1983), comienza su carrera política en un ateneo donde conoce a un por entonces ignoto Néstor Kirchner.
Un contacto determinante que hizo que no hubiera marcha atrás. A partir de ahí el arquitecto se convirtió en la sombra de quien en 1987 se convirtió en intendente de Río Gallegos, en 1991 en gobernador de Santa Cruz y ya en 2003 escaló a la Presidencia de la República.
De director general de Obras Públicas de Río Gallegos, De Vido ascendió a titular de la cartera del mismo ramo y de Economía de Santa Cruz. También fue ministro de Gobierno. Pero con 54 años, la suerte y una fidelidad absoluta hacia su mentor le llevaron a hacerse cargo, ya en el ámbito nacional, del Ministerio de Planificación Federal, Cartera creada por el propio Kirchner, fue la que mayor atribución económica tuvo en los siguientes 12 años de historia argentina.
Por debajo del presidente, nadie como De Vido llegó a tener tanto poder en el primer Ejecutivo kirchnerista. Tampoco en el segundo y tercero, luego de las victorias electorales de Cristina Fernández en 2007 y 2011.
"El Plan de Obras Públicas de Infraestructura ejecutado desde 2003 es ampliamente el más grande en todo concepto llevado a cabo en la historia de Argentina", cuenta el propio exjerarca en su biografía oficial.
En noviembre de 2014, un año antes de que Mauricio Macri desbancase en las urnas a Daniel Scioli, candidato kirchnerista a suceder a Fernández, el propio De Vido declaró que la inversión en obras desde 2003 había superado los 89.000 millones de dólares.
En los últimos tiempos, ya con Macri como presidente, sus problemas con la Justicia fueron creciendo hasta que ayer, mientras un operativo policial se desplegaba ante su casa en medio de la confusión por su paradero, el exministro, que niega los cargos y está convencido de que el actual Gobierno ha impulsado una persecución contra él, se entregaba en los tribunales de Comodoro Py.
Dos son las causas por las que se ha pedido su encarcelamiento preventivo. Una por presunto fraude multimillonario en un proyecto minero en Santa Cruz, que nunca se llevó a cabo, y otra por el supuesto pago de sobreprecios en la compra de gas licuado. Además, será el primer alto funcionario en Argentina en declarar, en diciembre, en uno de los expedientes en los que se investiga corrupción en la adjudicación de obras a la brasileña Odebrecht.
Si bien ya hay otros altos funcionarios K entre rejas, ninguno tiene el calibre que llegó a tener De Vido, quien para muchos vale más por lo que calla que por lo que hasta ahora ha dicho, en referencia a los funcionarios y empresarios que pudieran quedar afectados en las futuras declaraciones del diputado.
Sólo una eventual detención de CFK, procesada en varias causas y recién electa senadora, causaría más impacto en la sociedad del país.
Casado en segundas nupcias con Alessandra Minnicelli, De Vido es padre de 5 hijos y la cría de canarios es para él una pasión.
Reacciones
Cristina Fernández – Senadora electa
Mientras la Cámara de Diputados definía ayer el desafuero y la expulsión de De Vido, la expresidenta tuiteaba sobre la pobreza en Brasil, sin hacer referencia a la situación de su exministro.

Laura Alonso – Oficina Anticorrupción
"Es histórico que en menos de 2 años se hayan movido tantos expedientes. Hay un cambio de valores donde la transparencia está en la agenda de todos".

María Eugenia Vidal -Gobernadora bonaerense
"Es una señal que ya no hay impunidad ni privilegios para nadie. Todos los argentinos sabíamos que esto iba a pasar hoy pero una cosa es saberlo y otra es verlo".

Fernando Solanas – Senador-Proyecto Sur
"Ahora, la Justicia va a poder investigar a Julio De Vido, el ministro más corrupto de la historia argentina. La ética pública y la batalla contra las mafias debe ser una política de Estado".

