El arzobispo de Mendoza Marcelo Colombo negó que la Iglesia busque diluir o tapar el caso de los abusos en el Cristo Orante: “Estamos a disposición de lo que determine la Justicia, en cuanto a los monjes y a conocer la verdad”, afirmó.

Dos sacerdotes están detenidos desde diciembre pasado, acusados de abuso sexual y corrupción de menores por la denuncia de un ex seminarista del monasterio de Tupungato.

La máxima autoridad eclesiástica de la provincia cuyana quedó envuelta en la polémica con la publicación esta semana de una carta, enviada el 17 de agosto a la Signatura Apostólica. Allí el arzobispo pidió cambiar de jurisdicción el juicio eclesiástico y evitar la judicialización. El argumento de Colombo fue que quería evitar que se amplíe el “clima hostil” que ha provocado en Mendoza otra causa contra sacerdotes, la denuncia de abusos sexuales a chicos y adolescentes sordos del instituto religioso Antonio Próvolo.

En su respuesta pública, monseñor Colombo distinguió entre el derecho civil y el canónico: “Pedíamos que en la causa canónica intervenga el tribunal de San Juan por la cercanía y para evitar cualquier suspicacia, interpretaciones maliciosas y la desconfianza que podría surgir de los investigadores en Mendoza”. Insistió: “pedimos, por favor, adjudíquenos un tribunal que no pueda ser tachado de parcial o falta de objetividad”.

Después, explicó que la Signatura Apostólica, “que es como una especie de Corte Suprema, nos dijo bueno, trasladamos pero lo hacemos con el tribunal de Buenos Aires”. Y comentó que, dos semanas atrás, viajaron desde Buenos Aires a Mendoza, el presidente del tribunal eclesiástico y su notario para tomar declaraciones a los implicados.

Aseguró el arzobispo que el joven denunciante fue recibido por el obispo auxiliar Marcelo Mazziitelli y admitió que el caso, “ impacta, nos llena de dolor, de sufrimiento, a todos los implicados de esta situación”.

En un comunicado difundido este miércoles por la mañana, el arzobispado había apuntado a los medios por la difusión de la noticia. "Lamentamos que medios tan prestigiosos como Clarín y La Nación prioricen la inmediatez sobre la verdad", dice el texto en el que se niega que el pedido de prórroga busque ocultar o dilatar la causa.

Respecto a qué pasará con el monasterio del Cristo Orante, ubicado en un paraje paradisíaco del Valle de Uco, Colombo dijo que no depende de la Iglesia: “Nosotros no tenemos disposición sobre la propiedad, sino que existe una fundación que trabaja sobre ese monasterio, son los administradores. Nuestra función es solo eclesiástica”.

Por otra parte, Colombo, quien ha sido muy crítico al gobierno de Macri, habló de la situación social de la Argentina: “Cáritas nos informa del crecimiento exponencial de las personas que vienen a pedir ayuda, incluso en algunos casos la gente está sobre el límite de los nervios y de las posibilidades de aceptar que no siempre tenemos para dar". Citó el ejemplo de lo que ocurre en la Iglesia de la peatonal mendocina, Santiago Apóstol, donde de 10 o 15 personas que estaban en la indigencia el año pasado, ahora "son más de 80". Y aseguró que, en un solo año, en algunas parroquias pasaron de "70 a mil familias" pidiendo asistencia.