La expresidenta y senadora electa Cristina Fernández de Kirchner pidió ayer que "nadie vaya mañana (por hoy)" a los tribunales de Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires, para acompañar la declaración indagatoria ante el juez federal Julián Ercolini, por supuesto lavado de activos en la causa Hotesur, e insistió en que la citación judicial "es un nuevo capítulo de la persecución judicial" en su contra.

"Saben, en el Gobierno y en el Senado, que conmigo no hay amenazas ni extorsiones que me hagan callar", señaló Cristina en un comunicado de prensa difundido ayer por la tarde por las redes sociales, en el que solicitó a la militancia que "mañana (por hoy) nadie vaya a Comodoro Py".

La ex mandataria consideró que la citación de hoy constituye "un nuevo capítulo de la persecución judicial ordenada por el presidente Mauricio Macri contra opositores", y consideró que, "como especial objeto de odio del Gobierno, la persecución incluye a mis hijos que, una vez más, fueron citados a declarar".

Cristina Fernández de Kirchner está citada para hoy ante Ercolini, en tanto que sus hijos Máximo y Florencia fueron llamados para la semana próxima.

En un comunicado titulado "Persecución para ajustar y saquear", la senadora electa indicó que "los hechos por los cuales se me cita no sólo son idénticos a otros por los que ya fui juzgada y sobreseída, sino que en algunos casos son los mismos hechos por los cuales el mismo juez y el mismo fiscal ya me sobreseyeron varios años atrás".

"Así de ilegal. Así de arbitrario. Así de inconstitucional. El Estado de Derecho y la división de poderes; bien, gracias. Te los debo", añadió.

En ese marco, la expresidenta dijo que "el gobierno y sus aliados en el Senado buscan amedrentar a la dirigencia política, social y sindical para que no haya voces verdaderamente opositoras a la segunda parte del plan de ajuste".