Orgullo en Buenos Aires. Los alumnos de la escuela técnica de Monte Hermoso no ocultaron su orgullo por el diseño de las sillas de ruedas.

Unos 70 alumnos de tercer año de la Escuela Técnica 1 de Monte Hermoso, en el sur de la provincia de Buenos Aires, fabrican sillas de traslado aptas para la arena con el objetivo de que personas con discapacidad o dificultades para trasladarse puedan llegar a las playas.

Con costo de producción cinco veces inferior a las que existen en el mercado, las sillas de ruedas cuentan con neumáticos más anchos que los normales, que evitan que el artefacto se trabe en la arena durante el traslado desde la entrada de la playa hasta la carpa, el mar o la sombrilla.

Además, están hechas con telas especiales que evitan que los cuerpos se deslicen durante el viaje.

El director del establecimiento al que asisten 230 alumnos, Ariel Lleraldi, explicó a la agencia oficial de noticias Télam que "en el municipio había tres sillas de ruedas italianas rotas y se complicaba arreglarlas porque al ser importadas eran muy caros los repuestos; entonces surgió la idea de hacerlas nosotros".

"Empezamos a diseñarlas, a estudiar el sistema de las ruedas, a analizar los costos, e hicimos un prototipo de silla de rueda nuevo", contó Lleraldi, quien detalló que la escuela compró una dobladora de caño que los estudiantes aprendieron a maniobrar.

En la clase de Dibujo llevaron a cabo los planos y fabricaron un modelo con hierro, que luego se probó en la arena "y anduvo bárbaro", contó. "Este tipo de sillas sirve para que no haya que levantar la silla de rueda tradicional entre dos o más personas hasta el sitio donde la persona con discapacidad quiera llegar en la arena", subrayó el director.

Los alumnos realizarán a lo largo de este año una tanda de 10 sillas de ruedas para que cada puesto de guardavidas en Monte Hermoso tenga una. "La idea es que tengan las mismas medidas que el prototipo, pero con acero inoxidable para que la salinidad no afecte a la silla. Ya tenemos el modelo. Queremos hacer un área de producción, estandarizar un material y hacer una decena", añadió.

El director, Ariel Lleraldi, explicó que la fabricación de las sillas se costeará con dinero del municipio, de la cooperadora del colegio e insumos que aporta Nación para la escuela.

El trabajo forma parte de otros que impulsa la Dirección de Educación Técnica de la Provincia de Buenos Aires con el propósito de que todas las escuelas secundarias de educación técnica apliquen conocimientos adquiridos en la resolución de problemas en su comunidad desde el punto de vista social y económico.

Los alumnos trabajan con el diseño desde 2015 en la construcción de este tipo de sillas. El proyecto busca abaratar los costos de producción teniendo en cuenta que las que hay en el mercado tienen un precio elevado.