Durante el cortejo fúnebre, a paso lento, miles de cordobeses despidieron con aplausos por las calles de Córdoba al exmandatario.

En medio de escenas de profundo dolor, familiares, amigos, seguidores y vecinos de Córdoba despidieron en el Centro Cívico al tres veces gobernador de la provincia José Manuel de la Sota que falleció el sábado pasado en un accidente vial en la ruta que une Córdoba capital con la ciudad de Río Cuarto.

"Fue sin dudas la mayor figura que tuvo el peronismo de Córdoba en nuestra historia. Fue uno de los mayores dirigentes que tuvo el peronismo en el orden nacional. Algo que dejó como impronta era saber que del dolor, de la injusticia, de la persecución sólo se sale con unidad y sin rencor", recalcó Schiaretti en el Centro Cívico.

Exaliados. Sergio Massa, socio de De la Sota en UNA, viajó acompañado de su esposa Malena Galmarini.


"Con esta muerte trágica que nos conmovió a todos, el país pierde a un gran dirigente democrático y nuestro movimiento pierde a uno de los mejores candidatos a presidente que podría haber tenido", recalcó Schiaretti.

Las hijas del exgobernador y su pareja, la diputada Adriana Nazario, permanecieron toda la jornada junto al féretro y recibieron a todos los dirigentes políticos y amigos que se acercaron a despedirlo.

El referente del Frente Renovador, Sergio Massa, llegó desde Buenos Aires junto a su esposa, Malena Galmarini, Graciela Camaño, Diego Bossio y Marco Lavagna, que comparten espacio con Nazario.

Rogelio Frigerio y Emilio Monzó. Fueron en representación del Gobierno nacional a presentar sus condolencias.

También participaron en el funeral el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el intendente de la ciudad de Córdoba, el radical Ramón Mestre, que también pronunció algunas palabras, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el juez de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda; la fiscal Federal Graciela López de Filoñuk, y la exesposa de De la Sota, Olga Riutort, entre otros.

Los restos de De la Sota fueron velados a cajón cerrado hasta las 13 de ayer cuando el cuerpo fue retirado de la capilla ardiente, entre aplausos y estrofas de la marcha peronista, para ser sepultado en un panteón familiar en el cementerio San Jerónimo, ubicado en el barrio Alto Alberdi.