"Hubo una herencia del kirchnerismo y hubo mala praxis del gobierno", dijo Roberto Lavagna, precandidato a presidente por Consenso Federal al explicar el por qué de la situación económica actual en el país.

El exministro de Economía de Néstor Kirchner, estuvo en La Repregunta por LN+, conducido por Luciana Vázquez y aseguró: "La economía de la Argentina es de una extrema fragilidad. Hace ocho años que no crece. Cuatro del gobierno de Cristina, cuatro del gobierno de Macri. No hay economías en el mundo, ubicadas en zonas de paz como la nuestra, que no se hayan movido durante ocho años. Eso no existe. Esto es prueba de un fracaso fenomenal".

"Entonces, cuando se ponen contentos porque el dólar no sube, o sube poquito. Lo entiendo que sirva electoralmente, no le sirve al país. Entonces, un buen día le llega un cachetazo desde afuera de dos centros de información y que hablan de una economía de extrema fragilidad", analizó Lavagna y remarcó que en la actualidad hay "estancamiento, inflación y una deuda extremadamente importante".

Ante la pregunta si esto era culpa del gobierno actual o de lo recibido del kirchnerismo: "Hubo una herencia y hubo mala praxis del gobierno. Lo único bueno es que no había deuda porque nadie le prestaba. No estaba".

El precandidato dijo que, de ganar las elecciones, lo primero que haría sería "ponerle plata en el bolsillo a los argentinos. Devolverles lo que perdieron en el último año y medio".

" Una de las formas, justo la aplicó el Gobierno, que es subir el Salario Mínimo Vital y Móvil. Otra es la indexación de todos los préstamos. Que deben estar indexados por los sueldos, no por la inflación. Una tercera, es sacar el impuesto a las ganancias de los trabajadores y bajar impuestos a las Pymes", señaló.

La relación del gobierno con la Justicia

"Yo creo en lo que van a hacer los jueces en la causa de los Cuadernos de las Coimas. A mí me hace gracia que 'los más republicanos' quieran decidir qué tiene que hacer la Justicia", dijo Lavagna y explicó: " Hay dos planos en los cuáles uno se tiene que mover. Como candidato a presidente tiene que dar su visión sobre temas como transparencia y castigo a la corrupción como problemas genéricos".

"Después están los casos específicos, como este (de los Cuadernos) y otros. En los casos específicos no interviene un juez, intervienen al menos, 20 jueces. Primera instancia, segunda instancia, Cámara de Apelaciones, de Casación y Corte Suprema.

Cada uno de ellos, con sus respectivos fiscales que son 10 o 12 en total", detalló el economista y sumó: "Si no podemos creer en lo que un conjunto de veinte y pico de personas van a hacer en materia de justicia, estamos mal. No seamos nosotros los que le decimos a la Justicia lo que tiene que decidir".

Los dos kirchnerismo y la poca relación con Alberto Fernández

"No conocí a Alberto Fernández, ni a Cristina Kirchner. Nosotros, desde el vamos, fuimos sapos de otro pozo en el gobierno de Néstor. Nosotros veníamos de otro gobierno, el de Eduardo Duhalde. Seguir le agregaba votos a Kirchner. La relación fue muy directa con el presidente", dijo Lavagna y agregó: "La relación con Alberto era muy escasa. No había discusiones de política económica".

Para el economista, hubo dos kirchnerismos, uno desde su llegada y otro cerca del final del Gobierno de Néstor Kirchner: "En el año 2006 comenzaron con los cambios que hizo en el gabinete, por ejemplo, reimplantó los superpoderes, modificó el Consejo de la Magistratura, la Unidad de Investigación Financiera (UIF y luego vino la intervención del INDEC".

Sobre "la grieta", Lavagna aseguró que es una construcción política: "La grieta política y la lucha por el poder termina fortaleciendo esas visiones simplificadas. Porque el macrismos no es íntegramente republicano, sino no hubiese intentado nombrar jueces de la Corte Suprema por decreto o no hubiese intentado con el 35% de los votos controla el Consejo de la Magistratura. Obviamente del lado del peronismo hay ejemplos de que no son populistas".

"Entonces creo que la discusión política termina ayudando a las visiones simplistas. Es uno y otro en esencia", dijo Lavagna.

Fuente: La Nación