Argentina acordó con el Banco del Pueblo de China una ampliación de un swap de monedas por 1.700 millones de dólares que le permitió, junto a un desembolso del Banco de Desarrollo Latinoamericano (CAF), pagar el vencimiento por 2.700 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, informó el ayer el Gobierno. Con un mensaje televisivo poco antes de la apertura del mercado cambiario, el ministro de Economía y precandidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, afirmó ayer que la Argentina cancelará su vencimiento con el FMI sin usar "ni un sólo dólar de sus reservas" en dólares del Banco Central y confirmó un nuevo endeudamiento con China para pagar deuda.

"Quiero llevarles tranquilidad, Argentina no va a usar un solo dólar de sus reservas del Banco Central para pagar el vencimiento (con el FMI) del día de hoy", señaló Massa en un mensaje difundido desde el Palacio Hacienda, previo a la apertura de los mercados financieros con el fin de evitar una nueva disparada del dólar blue.

El ministro detalló que los "U$S 2.700 millones que se pagaron ayer al organismo multilateral provienen de un préstamo de U$S 1.000 millones del CAF y los U$S 1.700 millones restantes se cancelarán con yuanes que forman parte del segundo tramo del swap acordado con China".

De esta manera, Argentina empleará por segunda vez la moneda china para pagarle al Fondo, la cual conforma la canasta de divisas aceptada por ese organismo que incluye además del renminbi, el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.

El ministro agradeció la aprobación de "20 de los 21 países miembros del CAF y la decisión de toda la comunidad latinoamericana de asistir y fortalecer las reservas argentinas".

"El acuerdo con el fondo es probablemente la peor herencia del gobierno anterior, básicamente porque se trata de una deuda que no está ni en rutas, ni escuelas, ni hospitales, ni en ninguna mejora ni para las empresas, ni para las familias argentinas", reflexionó Massa en la apertura de su escueto mensaje. De hecho, recordó que "terminó siendo un programa que sólo sirvió para financiar la salida de capitales de la Argentina allá por el 2018-2019"

"Argentina debe convivir con ese acuerdo y debe resolverlo hasta tanto pueda pagarlo y transformarse nuevamente en un país soberano", subrayó.

En otro tramo de su presentación, Massa recordó que el acuerdo técnico del viernes se concretó en el marco de la "quinta y sexta revisión", para tener la posibilidad de "acceder a un desembolso de U$S 7.500 millones durante agosto". De todas formas, dejó en claro que esos dólares ingresarán precisamente entre el 17 y el 21 de agosto, a través de la aprobación en el directorio del Fondo, que también permitirá avanzar con una "nueva revisión de un segundo desembolso en noviembre".

"De esta manera protegemos las reservas en un año en el que al problema que representa la herencia de la deuda, se agregó la peor sequía de la historia que nos costó más de U$S 20.000 millones de nuestras exportaciones para este año y más de U$S 5.000 millones de ingresos del sector público nacional como consecuencia de los impuestos que generan esas exportaciones", aseguró el ministro.

En este contexto, reiteró la necesidad de "cuidar las reservas, mantener el nivel de actividad y las importaciones de bienes intermedios y terminados, que son claves para el funcionamiento y la producción de la economía, entendiendo que en esas importaciones está también en juego parte del trabajo de nuestras familias".

 

> Julio, con saldo en rojo para el Central

El Banco Central compró ayer U$S 177 millones en el mercado único y libre de cambios (MULC), con lo que marcó la sexta rueda consecutiva con saldo positivo, en una jornada en la que el dólar agro aportó liquidaciones por U$S 118 millones, dejando en julio un saldo consolidado negativo de U$S 375 millones.

En el balance mensual, la entidad monetaria compró en la rueda de dólares unos U$S 832 millones, mientras que en la de yuanes vendió unos 8.624 millones (alrededor de 1.207 millones de dólares).

De esta forma, la cifra consolidada de julio refleja ventas o pérdida de reservas por un monto total de U$S 375 millones.