Tras  meses de consultas, finalmente se publicará la licitación para la compra de un avión presidencial que reemplazará al Tango 01. El prospecto dirá que el Estado está dispuesto a pagar 65 millones de dólares como máximo y que esto incluye el precio del avión, además de la inspección pre compra y el ferry, es decir el vuelo para traerlo al país.

Deberá ser avión Boeing Bussines Jet (BBJ) que podrá ser la variante 1 o 2, construidas sobre un 737-700 o un 737-800, igual al anterior pero un poco más largo, y tendrá que estar configurado como ejecutivo con un mínimo de 15 plazas, aunque lo óptimo sería 19. Deberá tener un dormitorio para el Presidente con cama doble, además de un baño privado. El avión candidato tendrá que disponer de una antesala para reuniones con la comitiva, conexión de wifi a bordo, sistemas de comunicación satelital y de reproducción de audio y video.


La licitación se publicará en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de las Naciones Unidas destinado a estudiar el tráfico y garantizar la seguridad aérea, entre otros objetivos, con sede en Montreal, Canadá, y seguramente, en el Boletín Oficial. Justamente la delegación del proceso de elección de la aeronave, aunque se hizo con la consulta permanente con la Casa Rosada, se delegó en el organismo para transparentar la compra internacional.


Desde la publicación, se abrirá un proceso para que los dueños de los aviones que reúnan las características del prospecto se presenten a ofrecerlos. En el Gobierno esperan que en mayo la aeronave ya esté en operaciones en la flota presidencial.


Otros de los pedidos es que la aeronave sea usada pero que no tenga un uso mayor a 7000 horas de vuelo, lo que implica, según los técnicos del Gobierno que estuvieron sobre el asunto, que aún tenga un remanente de 85 por ciento de su vida útil. La ficha va a aclarar que no se pone límite de antigüedad pero sí de horas de vuelo.

El motivo de haber decidido el camino de una compra vía OACI es la polémica que genera la compra de un nuevo avión presidencial. Actualmente, la comitiva que encabeza Mauricio Macri se movilizado en vuelos de línea o en servicios alquilados. Con la flota presidencial en tierra, el Gobierno decidió avanzar por una solución. Y la polémica que genera el asunto terminó por decidir el camino de compra a través de un organismo internacional.

Otra de las particularidades que se requiere para el futuro Tango es que pueda aterrizar en todos los aeropuertos más importantes del país. Por caso, el Tango 01, entre sus limitaciones, tenía la imposibilidad de operar en varias estaciones aéreas ya que el tamaño del avión hace necesario un determinado largo de pista que no existe en varios lugares del interior.

En el mercado no son muchos los aviones que tienen las características que la OACI recomendó al Gobierno. Uno de ellos, que parece ser uno de los favoritos, es un BBJ que pertenecía a la empresa Hyundai, fabricado en 2008 y actualmente configurado con 16 asientos que se ofrece en el mercado a 48,95 millones de dólares. El candidato a futuro Tango está equipado con un sistema de tanques auxiliares de combustible para extender su alcance hasta casi los 11.000 kilómetros (la distancia aproximada entre Buenos Aires y Madrid), equivalente a una autonomía de once horas y media de vuelo, casi cinco horas más que el Tango 01 que el Presidente decidió vender. Además, tiene poco más de 2100 horas de vuelo, lejos de las 7000 horas que pondrá como tope la licitación.