Buscan el milagro. Marines operando a bordo del buque Sophie Siem de Noruega que lleva a bordo el minisubmarino de EEUU que ya está en la zona de rescate del ARA San Juan.

El vocero de la Armada, Enrique Balbi, informó ayer que "lamentablemente" sigue sin ser detectado el submarino ARA San Juan y confirmó que desde la tarde de ayer se sumaron a la búsqueda más sumergibles remotos, tanto rusos como estadounidenses.

"Con todo este despliegue, lamentablemente, no hemos tenido todavía una detección o localización del submarino", señaló el portavoz en una nueva rueda de prensa que ofreció en el Edificio Libertad sobre el San Juan, desaparecido en el Mar Argentino hace 12 días.

Entre los sumergibles remotos rusos mencionó uno más pequeño, que opera a una profundidad de hasta 300 metros, con capacidad de inspección ocular y para tomar fotografías "de alta calidad".

"El que se va a embarcar en el aviso Islas Malvinas, que ayer zarpó de Ushuaia y estaría llegando el miércoles por la tarde es el otro vehículo sumergible ruso" y puede operar "hasta los 1.000 metros" y alrededor del próximo 5 de diciembre arribará un tercer sumergible ruso que llega "hasta los 6.000 metros", explicó.

El portavoz dijo también que el buque noruego Skandi Patagonia, que está en zona, "ya tiene un vehículo sumergible remoto que es de EEUU y llega hasta 900 metros". En tanto, el minisubmarino de rescate estadounidense con capacidad para operar hasta a 600 metros de profundidad, a bordo del buque noruego Sphie Siem, "llegó anoche al área de operaciones" para sumarse a la búsqueda del San Juan, desaparecido con 44 tripulantes abordo.

Sobre las características de la búsqueda en el mar, explicó que seis naves "hacen un barrido lento" en el área donde fue detectada la explosión y en total trabajan en el operativo 14 unidades, argentinas y extranjeras.

Desde el comienzo de las operaciones de búsqueda, el mal tiempo implicó demoras como seguía afectando ayer

el acceso de la corbeta Robinson, de la Armada Argentina, al puerto de Comodoro Rivadavia. Este buque debe transportar a la zona dos de los tres contenedores rusos que hace tres días llegaron a Comodoro Rivadavia a bordo de un avión Antonov, incluido el más pequeño robot sumergible aportado a esta búsqueda por Rusia.

Por otra parte, consultado sobre versiones que circulan en redes sociales, el portavoz naval Balbi subrayó que "ningún indicio" apunta a que "haya habido un ataque exterior al submarino ARA San Juan", ni por parte de un sumergible de bandera extranjera ni por minas británicas que pudieran haber quedado en el área desde la Guerra de Malvinas. Reiteró, en cambio, que a bordo se registró una explosión y que el organismo con sede en Viena que la detectó informó que fue "leve comparada con una explosión nuclear".

Además, descartó que esa explosión o implosión pueda haber sido causada por armamento propio, ya que el San Juan "no tenía torpedos de combate".

Ante otra pregunta, reiteró que el 15 de noviembre a las 0.30 el comandante del San Juan informó, en su última comunicación al Comando de la Fuerza Submarino, que "un ingreso de agua por el snorkel" había causado un cortocircuito y "un principio de incendio", sin llamas, en una bandeja del sector de baterías proa, "el cual fue subsanado". Tras aislar el área afectada, el San Juan continuó rumbo a Mar del Plata "navegando en inmersión con otro circuito de baterías de popa", había informado el comandante y en la misma comunicación "aclaró: personal y material sin novedad", relató Balbi. El portavoz subrayó que esa fue la última comunicación "transmitida" a las 0.30 del miércoles 15 y que, el mismo día a las 7.30, el comandante del San Juan hizo su última llamada con un teléfono satelital, registrada por la empresa que presta el servicio.


Pelea de familias


Itatí Leguizamón, esposa de uno de los tripulantes del San Juan fue agredida por otros familiares y que "le recomendaron no volver a la base" por admitir en la TV que "no hay sobrevivientes". "Fue una implosión, no hay posibilidad de vida", dijo y agregó que "500 kilos pesa una batería, no se puede hacer nada".