Durante las últimas horas se viralizó por WhatsApp y otras redes sociales un audio de 4:30 minutos donde un cura vincula la celebración del Halloween con ritos de “satanistas, ocultistas y adoradores del diablo”.

El sacerdote es Miguel Ángel López D’Ambola y el audio fue enviado al grupo de mensajería instantánea que integran los padres de chicos que van a catequesis en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria. Sin embargo, el mensaje -referido a la celebración del próximo martes- no tardó en propagarse.

“Observo con preocupación que aún en algunas escuelas se incentiva esta celebración. Esto me genera una pregunta: ¿sabrán en realidad qué es lo que estamos celebrando, conocemos el origen de Halloween?”, se pregunta el sacerdote. “Quizás les parezca una exageración, pero Halloween no es una fiesta inocente. pues tiene un trasfondo de ocultismo propio de las corrientes satánicas”, continúa López D’Ambola, quien resalta que es una fiesta con origen celta y en la que “brujos invocan el poder de El Maligno”.

“Los sacerdotes druidas iban de casa en casa pidiendo alimentos y, en algunos casos, hasta ofrendas humanas para el dios Samhain. Si se los daban en la casa que iban, decían ‘trato’ y se iban en paz. Y si no se los daban, se lanzaba una maldición sobre la casa y sus ocupantes. Eso era ‘treta’ o ‘trampa’. Los niños, movidos por la propaganda, esperan ese día muchas veces y se disfrazan y piden golosinas muchas veces diciendo ‘truco y trampa’, evocando sin querer a esos espíritus malignos”, sigue el religioso.

“Hoy Halloween continúa con su impronta maléfica, ya que utiliza a los niños como medio indirecto para alentar el mal. Satanistas, ocultistas, adoradores del diablo se benefician con estas celebraciones y ponen una trampa para el alma”, advierte antes de llamar a la comunidad a celebrar el Día de Todos los Santos (1 de noviembre), “ donde es la alegría, la virtud y son las cosas buenas las que se resaltan en las personas. Y no los símbolos de la muerte y la oscuridad”. 

El mensaje completo

“Querida familia parroquial, les pido unos minutos de su tiempo para escuchar este mensaje que como pastor y guía de la comunidad debo transmitirles. En estos días, el comercio comienza a decorar sus locales y a realizar propagandas alusivas a la celebración de Halloween, que ha adquirido mucha popularidad en los últimos años, no solo entre niños y jóvenes, sino también entre adultos.

Observo con preocupación además que aún en algunas escuelas se incentiva esta celebración. Esto me genera una pregunta: ¿sabrán en realidad qué es lo que estamos celebrando?, ¿conocemos el origen de Halloween?. Si observamos sus símbolos -esqueletos, muertos, brujas, ataúdes, monstruos-, ¿serán estos símbolos buenos?. Quizás les parezca una exageración, pero Halloween no es una fiesta inocente. pues tiene un trasfondo de ocultismo propio de las corrientes satánicas.

No es una fiesta inocente porque es la noche del Año nuevo para brujos y brujería, que -con determinados ritos- invocan el poder de El Maligno. Esto no es nuevo, originariamente la celebración de Halloween era dedicada al dios Samhain, un demonio que atribuía el poder sobre los muertos y por eso era llamado el Dios de los Muertos. Se deriva de los ritos de los druidas, que eran unos sacerdotes europeos celtas que al celebrar el Día de Samhain invocaban a los espíritus malignos a reunirse en la última noche del año celta (que es el 31 de octubre) para visitar los hogares en la tierra.


Los sacerdotes druidas iban de casa en casa pidiendo alimentos y, en algunos casos, hasta ofrendas humanas para el dios Samhain. Si se los daban en la casa que iban, decían trato y se iban en paz. Y si no se los daban, se lanzaba una maldición sobre la casa y sus ocupantes. Eso era ‘treta’ o ‘trampa’.

Los niños, movidos por la propaganda esperan ese día muchas veces y se disfrazan y piden golosinas muchas veces diciendo ‘trato o treta’ o ‘truco y trampa’, evocando sin querer a esos espíritus malignos.

¿Queremos nosotros esto para nuestros niños, para los adolescentes y aún para los adultos?. Quizás ustedes dirán ‘¡Qué exageración!’, si los niños no tiene conciencia de todo esto. Justamente, eso es lo peligroso. Que se unen a la difusión del mal como un vehículo inocente. ¿Y saben algo?. Ha sido obra del demonio.

Hoy Halloween continúa con su impronta maléfica, ya que utiliza a los niños como medio indirecto para alentar el mal. Satanistas, ocultistas, adoradores del diablo se benefician con estas celebraciones y ponen una trampa para el alma.

Así como nosotros en tiempo de Cuaresma ayunamos y nos abstenemos de ciertos alimentos como sacrificio agradable a Dios; desde el 5 de setiembre al 9 de noviembre, los brujos y adoradores de Satán hacen sus celebraciones que se mezclan y aplican a los festejos de Halloween.

Ayunan para buscar la voluntad de Satanás, tienen un ritual para maldecir el cuerpo de Cristo -pensemos que nosotros comulgamos ese cuerpo que ellos maldicen-, y algunos ritos bautismales con sangre de sacrificios de animales o -en el peor de los casos- humanos también.

Es mi responsabilidad explicarles esta situación, en conciencia sé que debo decírselos. Cada uno en conciencia, lo aceptará o no. Que Dios los bendiga a todos y que podamos celebrar juntos lo que la Iglesia nos propone: la Fiesta de Todos los Santos, donde es la alegría, la virtud y son las cosas buenas las que se resaltan en las personas. Y no los símbolos de la muerte y la oscuridad.

Bendito sea Dios y que todos podamos comprender este mensaje”.