La denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto ‘encubrimiento‘ de los acusados iraníes en el atentado a la AMIA quedó ayer formalmente activada, luego de que el juez federal Ariel Lijo dispuso la realización de medio centenar de medidas de prueba en la causa.

Además, Lijo resolvió delegar la investigación en el fiscal Gerardo Pollicita, quien deberá llevar adelante las medidas que habían sido descartadas por el anterior juez de la causa, Daniel Rafecas, cuando cerró el expediente poco después de la muerte de Nisman por supuesta inexistencia de delito.

Así, quedó formalmente abierta la denuncia, en la que Nisman advirtió sobre la supuesta ‘existencia de un plan delictivo destinado a encubrir y dotar de impunidad a los ciudadanos iraníes imputados‘ por la voladura de la AMIA, la mutual judía.

Se trata de la primera decisión que toma el juez, apenas reanudada la actividad judicial, y luego de que la Cámara Federal de Casación Penal ordenara abrir la investigación por la denuncia de Nisman, cuatro días antes de aparecer muerto.

Además, Lijo postergó una decisión sobre un planteo de su colega, el juez federal Claudio Bonadio, quien le reclamó el expediente para anexarlo a la investigación que lleva adelante él contra el excanciller Héctor Timerman y la expresidenta por presunta ‘traición a la patria‘.

Ese planteo ya había sido formulado por Bonadio cuando la causa estaba en manos de Rafecas.

‘En atención al planteo de inhibitoria efectuado por el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, fórmese incidente y provéase allí cuanto corresponda‘, resolvió el juez. Ello significa que aún hay una posibilidad de que la denuncia de Nisman pueda cambiar nuevamente de magistrado y recalar en Bonadio.

En la causa fueron acusados por Nisman la expresidenta, el excanciller y, además, el diputado Andrés Larroque, el operador Jorge Alejandro ‘Yussuf‘ Khalil, el exjuez Héctor Luis Yrimia, los dirigentes Luis D’Elía y Fernando Esteche y el exespía Ramón Allan Héctor Bogado.

Entre las pruebas pedidas por Pollicita el 13 de febrero de 2015 figuran allanamientos, citación de testigos, cruces de llamados para intentar corroborar si hubo visitas de algunos de ellos a la Casa Rosada en las fechas señaladas por Nisman. Ahora Pollicita tendrá que analizar cuáles de estas medidas pueden ser llevadas a cabo.

Nisman había usado como pruebas unas cinco mil horas de escuchas telefónicas para establecer que se orquestó un plan para sacar de las ‘circulares rojas‘ de Interpol a cinco iraníes acusados de haber planificado el atentado a la AMIA.

Y señaló que la canalización de esa intención fue el Memorandum de Entendimiento con Irán. Pese a estar en las ‘circulares rojas‘, los iraníes acusados por el fatal atentado nunca fueron detenidos.
Fuente: DyN