El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, repudió ayer el ingreso de policías en la Universidad Nacional durante un festejo de estudiantes, dos de los cuales fueron detenidos, y calificó de una ‘vergüenza‘ un episodio de esa naturaleza en su administración.

Además, el mandatario envió sus ‘disculpas a los compañeros detenidos‘ y reveló que dispuso ‘la separación de los responsables‘. Uno de los universitarios detenidos, Joaquín Quispe, quien preside el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias, denunció que los policías que lo llevaron arrestado lo ‘asfixiaron, golpearon y patearon‘ en el piso.

El jefe del Partido Justicialista, José Luis Gioja, calificó como ‘aberrante‘ lo que sucedió. Luego de que el Ministerio de Seguridad de Jujuy difundió un comunicado en el que aseguró que la policía acudió convocada por ‘llamados de vecinos‘ que se quejaron por los ‘ruidos molestos‘, Morales repudió ayer a través de las redes sociales Twitter y Facebook la incursión de la Policía en la universidad, algo que está prohibido por la Ley de Educación Superior en su artículo 3.

‘Nunca desde que militaba en Franja Morada ingresó la Policía Provincial en la Universidad. Es una vergüenza que pase en mi Gobierno‘, acotó. En tanto, Sebastián Quispe detalló el accionar de la policía que lo demoró junto a otro estudiante tras ingresar al predio de la universidad nacional de Jujuy en la madrugada del jueves, donde ofrecían un asado a los ingresantes.

Según reveló, una vez en la comisaría donde se lo llevaron detenido, un agente le puso la rodilla en su espalda y empezó a asfixiarlo levantándolo ‘constantemente del cuello con su brazo‘. ‘Cuando el agente notó que yo no podía soportar más la asfixia me arrojó al suelo, al cual caí de cabeza lesionándome la frente‘, acotó y señaló que en ‘el suelo el agente colocó su rodilla entre mis muñecas, para lesionarme con las esposas‘.

Las autoridades académicas dijeron que ‘la actividad de bienvenida tenía autorización de la Facultad de Ciencias Agrarias‘.