El escándalo de las “visitas VIP” a la Quinta de Olivos continúa generando nuevas opiniones que tienen como foco de crítica el accionar del presidente Alberto Fernández. En esta oportunidad fue Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, quien se refirió irónicamente al respecto. “Ojalá esa foto sea trucha, que no corresponda a lo que dicen que corresponde”.

El funcionario hizo referencia a una de las imágenes que se filtró durante las últimas horas, la cual corresponde a la celebración del cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez, junto a un grupo de amigos y Fernández, del 14 de julio de 2020.

“No son preservadas las diferencias que tengo con el Presidente. Diferencias que no solo son de fondo, también son de formas. No solo hablamos de cuestiones doctrinarias: tengo diferencias de gestión, tengo diferencias de planificación, de visión estratégica. Y también tengo diferencias de formas. Bueno, esta es una de las que tengo con el Presidente”, sostuvo ayer por la noche en Intratables (América TV).

Luego agregó: “Estamos en una campaña electoral, no quiero interferir ni meterme en el medio, esta es la opinión que tengo. No soy el Presidente. Una cosa es ser presidente y otra un ciudadano común o con otras responsabilidades”.

“Me parece que es una cuestión que merece un análisis mucho más profundo que el mío. No sé si hace un daño electoral, es una cuestión que tiene que ver con la credibilidad de aquel que dice una cosa y debe hacerla cumplir. Déjenme tener la ilusión de que esa foto está sacada de contexto”, reiteró Berni.

Consultado sobre qué pensará Cristina Kirchner sobre la imagen, el ministro bonaerense respondió: “Deberían preguntarle a ella, no soy su vocero”.

Quien se alineó a estas críticas fue Martín Lousteau, senador nacional de Juntos por el Cambio: “Veo un nivel de caradurismo e hipocresía pocas veces visto. Tenemos un presidente que dijo ‘los voy a cuidar por las buenas o por las malas’. Calificó a algunos en la oposición de anticuarentena, asesinos. Estigmatizaron a runners, a un surfer (que todavía lo debe estar padeciendo)”.

“Un montón de DNU que no se pudieron debatir en el Congreso. Y detrás de escena vemos esto: una fiesta clandestina. Un presidente que hace algo clandestino, a contramano de todas las normas que él estableció. Me encantaría verlo pedir disculpas y hacer tareas comunitarias. Limpiar las veredas alrededor de Olivos. Es una vergüenza. Hasta hace dos minutos estaba negando que esto había ocurrido”, manifestó el legislador, en diálogo con Sólo una vuelta más (TN).

“Tiene la palabra y la autoridad presidencial degradada a un grado extremo. La verdad es que el juicio político es gestual. Supongamos que no lo desestiman, hay que ir a votarlo por dos tercios para que pase al Senado y en el Senado ocurra una sanción por dos tercios. Ya sabemos que eso no va a ocurrir. Lo primero que debería haber es un pedido de disculpas”, completó Lousteau.