Tras el decreto de aislamiento dispuesto por Alberto Fernández, el gobernador Rodolfo Suárez confirmó este mediodía que Mendoza mantendrá las mismas actividades económicas y flexibilizaciones tal cual están vigentes, salvo las reuniones familiares y las congregaciones en templos religiosos, que deberán esperar a la autorización de la Nación cuando él se reúna mañana en Buenos Aires con el Presidente y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Asimismo, el mandatario provincial aclaró que se regresará al esquema de salidas por terminación de DNI, debido a que la fase de ASPO exige menor circulación en las calles. Suárez añadió que continúan habilitados los restaurantes con atención presencial, turismo interno y clubes al aire libre, al igual que los comercios en general.

Vale recordar que las nuevas medidas aplican en ocho departamentos: Capital, Guaymallén, Godoy Cruz, Luján, Maipú, Las Heras, Tunuyán y Tupungato. El resto de la provincia sigue en fase de distanciamiento social.

La explicación se dio luego de la reunión que Suárez mantuvo con los intendentes, debido a que el DNU del Presidente va a contramano de las últimas flexibilizaciones y autorizaciones de reuniones familiares en la provincia.

En diálogo con Los Andes, el propio Gobernador había dado los fundamentos de las aperturas de las reuniones familiares, así como también la flexibilización de las restricciones en las salidas por DNI (liberadas viernes, sábados y domingos), ahora en marcha atrás.

En primer lugar, destacó que Mendoza transita una “meseta” de los casos positivos en las últimas semanas, con casos diarios que van entre los 500 y 600 positivos. Sin embargo, Suárez expresó que gracias al “amesetamiento”, la tasa de duplicación pasó de 13 días, momento en el que la provincia estuvo más complicada, a 34 días. Lo mismo con las estadísticas de positividad de los casos, que bajó de un 48% a un 35%.

Además, resaltó que se ha notado una baja en la circulación de la gente durante viernes, sábados y domingos. No obstante, Fernández igualmente decidió imponer el retorno al aislamiento en varias provincias del país, incluyendo al Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato.