Otro flagelo. Sánchez reclamó luchar contra el narcotráfico. Denunció que "niños y mujeres son usados para vender muerte (droga) en los barrios".



 

La Iglesia, de la mano del obispo de Tucumán, Carlos Sánchez, aprovechó el Tedeum del 9 de Julio para pronunciar un duro mensaje contra la despenalización del aborto, al que el prelado definió como "la muerte de un inocente".

A pesar de que se trataba de una celebración por el 9 de Julio, el discurso de Sánchez renovó las críticas de la Iglesia católica a la legalización del aborto, que desde este martes se comenzará a discutir en el Senado con la participación de diversos especialistas.

Ante la atenta mirada de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, confesa defensora de las dos vidas, y sin el principal destinatario de las críticas en el acto religioso, el presidente Mauricio Macri, el portavoz de la Iglesia católica aprovechó el Tedeum para pedirle explícitamente a los senadores que "defiendan la vida", en medio del debate por el proyecto que reglamenta la interrupción voluntaria del embarazo en el país, iniciativa que ya cuenta con media sanción de Diputados. "El aborto es la muerte de un inocente", sentenció.

"Respetemos este derecho fundamental que tiene todo ser humano, todo argentino", reclamó el arzobispo ante autoridades nacionales y provinciales. "El valor inalienable de la vida es un derecho que tiene todo argentino. Toda vida vale. Todo hombre es importante. No hay sobrantes en la Argentina. Nos toca edificar desde la promoción de la vida. El aborto es muerte de un inocente, de un niño y de un argentino", consideró el líder eclesiástico.

"No nos engañemos ni dejemos engañar", agregó. "Nadie tiene derecho a eliminar la vida de otro ser humano", sostuvo Sánchez en su homilía.

Monseñor Sánchez es el primer arzobispo de la diócesis tucumana que es nativo de esta provincia y que recibió el palio arzobispal de las manos del papa Francisco en la basílica de San Pedro el pasado 29 de junio durante la solemnidad de los santos Pedro y Pablo. Sus palabras fueron una continuidad de la multitudinaria misa que ofició el sábado en Luján el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea. Ante miles de personas, Ojea lamentó que el proyecto despenalizador esté a punto de convertirse en ley, porque, según dijo, "legitimaría la eliminación de un ser humano por otro ser humano".