La incertidumbre ante la crisis económica, política y social que vive la sociedad argentina, afecta la salud mental, según estudios científicos de la Universidad de Buenos Aires.


La severa crisis político-económica que atraviesa Argentina no sólo ha golpeado los bolsillos de la población sino también su estado de ánimo, dominado por la desesperanza y la tristeza, según una encuesta realizada por la Universidad de Buenos Aires (UBA). La tercera economía de América latina enfrenta una inflación superior al 90% anual y una pobreza cercana al 40% que ha disparado los conflictos sociales, en medio de amargas disputas internas dentro de la coalición peronista gobernante.


Los más de 1.700 encuestados por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la UBA dijeron que la crisis había cambiado "mucho" su perspectiva respecto al futuro. La crisis económica, social y política ha incrementado las consultas, en un país donde la psicología -y el psicoanálisis en particular- tiene una penetración cultural muy alta.


"Toda esta secuencialidad de crisis ha hecho que los consultorios se hayan poblado", señaló Gustavo González, director de OPSA y responsable del estudio, en alusión a las sucesivas crisis que sufrió el país en las últimas décadas. Argentina tiene 222 psicólogos cada 100.000 habitantes, según el reporte de salud mental de la Organización Mundial de la Salud de 2017, una cifra muy superior a los menos de 30 en Estados Unidos, 49 en Francia y 12 en el vecino Brasil.


LA MALDICIÓN DEL ETERNO REGRESO

El 81% de los de los encuestados dijo que el principal problema es la inflación, seguido por la corrupción (67%) y la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos (64%). Frente a estos temas, el 76% considera que el gobierno kirchnerista es el responsable de la crisis político-económica.


En medio de las dificultades financieras, el 85% de los participantes en el estudio consideró que su economía personal y familiar empeorará durante el próximo año. La encuesta también reveló que el 66% de los encuestados dijo estar "algo o mucho peor" que antes de la actual crisis, mientras que en el estrato social bajo y muy bajo, el porcentaje ascendió al 76%. La mayoría de los consultados dijo sentir "angustia", "hartazgo", "bronca" y "temor al futuro", especialmente los jóvenes. Las crisis parecen cíclicas en Argentina y esta acumulación ha generado una "saturación psicológica", según González.

Por Lucila Sigal
Agencia Reuters