Señor director:

La sociedad argentina padece una enfermedad que se podría denominar como “autodestructiva”. Distintos sectores políticos tienen como único objetivo llegar al poder y quedarse allí para siempre. No importa el precio ni el daño que se pueda hacer. Son adictos al poder. Los primeros que tienen que tomar conciencia del daño que se le hace al país y a 47 millones de personas que vivimos en esta tierra son quienes tienen un sector de poder, ya sea del Gobierno Nacional, provinciales, sindicalistas, miembros de Poder Judicial y empresarios.

Todos los sectores deben crear un clima de diálogo fraterno y en paz, porque todos somos argentinos y debemos bregar por el “bien común”, tal cual lo manifiesta el Preámbulo de la Constitución Nacional, porque si seguimos en esta autodestrucción, el futuro será negro. Como decía el Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera”.

Luis Enrique Marín
DNI 16.931.748