El Kremlin celebro en las çultimas horas de ayer el deseo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de centrarse en la búsqueda de un acuerdo de paz para poner fin a los combates en Ucrania tras lograr un alto el fuego en Gaza y ha confiado en que sea capaz de presionar a Kiev hacia el acuerdo.

En un discurso ante la Knéset un día antes, tras mediar en un acuerdo entre Israel y Hamás, Trump habló de querer llegar a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, pero dijo que primero centraría su atención en tratar de poner fin a la guerra en Ucrania.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Rusia seguía abierta a las conversaciones de paz. “Ciertamente, tomamos con satisfacción tales intenciones y celebramos la confirmación de la voluntad política de hacer todo lo posible para promover la búsqueda de soluciones pacíficas”, dijo Peskov, a preguntas acerca de los comentarios de Trump. “Ya conocemos bien al señor Witkoff; es eficaz, ha demostrado su eficacia ahora en Oriente Próximo, y esperamos que su talento siga contribuyendo al trabajo ya en marcha en Ucrania.”

Rusia acusa a Ucrania de estancar las negociaciones y de no hacer realidad la idea de crear grupos de trabajo para estudiar los posibles aspectos de un acuerdo. Ucrania acusa a Moscú de no tomarse en serio la posibilidad de un acuerdo y de poner condiciones que equivalen a pedirle que se rinda. “La parte rusa sigue abierta y dispuesta al diálogo pacífico, y esperamos que la influencia de Estados Unidos y las habilidades diplomáticas de los enviados del presidente Trump ayuden a animar a la parte ucraniana a ser más activa y estar más dispuesta a participar en el proceso de paz”, ha dicho Peskov.

Peskov ha dicho que el diálogo con Estados Unidos en torno a Ucrania se ha estancado, mientras que Trump ha hablado de la posibilidad de suministrar a Ucrania misiles de crucero Tomahawk, algo que Moscú ha dejado claro que consideraría una peligrosa escalada.

 

Por Felix Light y Andrew Osborn
Agencia Reuters