Cuando entrevisté al presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Peter Thomson, y le pregunté sobre la reciente decisión del presidente Trump de retirarse del Acuerdo de París sobre el cambio climático, pensé que respondería con una colérica condena de la decisión estadounidense.

Hay que tener en cuenta que los expertos de las Naciones Unidas han calificado la retirada de Trump del acuerdo de 195 países como una decisión potencialmente catastrófica para los esfuerzos mundiales de reducir el calentamiento global. Y el propio Thomson es un diplomático de Fiji, un país del Pacífico compuesto por 333 islas, algunas de las cuales ya están amenazadas por la subida del nivel del mar.

Sin embargo, para mi gran sorpresa, Thomson dijo que no estaba perdiendo el sueño por la decisión de Trump, que ha sido criticada por gobiernos de todo el mundo.

"Tal vez el impacto ha sido, en muchos aspectos, más positivo que negativo", dijo Thomson. "Creo que ha habido en todo el mundo un aumento del convencimiento sobre la necesidad de acción climática. La gente que estaba sentada en los márgenes se ha dado cuenta que tiene que unirse a la gran mayoría del mundo en la adopción de medidas climáticas". Dijo que notó esa tendencia durante la Conferencia de los Océanos del 5 al 9 de junio, pocos dias después de la decisión de Trump. En esa reunión hubo una "oleada" de apoyo a la acción contra el cambio climático, que incluyó "un aporte muy grande de la sociedad civil, estados y ciudades de Estados Unidos".

Al preguntársele sobre casos concretos de avance en la lucha contra el calentamiento global, Thomson citó las alianzas de la ONU con celebridades como el multimillonario Richard Branson y el príncipe Alberto de Mónaco para pedir a los gobiernos que protejan el 30 % de sus océanos para 2030. Ya existe un plan de la ONU para proteger el 10 % de los océanos para 2020.

Thomson dijo también que además de las acciones de los gobiernos, es crucial que todas las personas empiecen a usar fuentes de energía limpia, dejen de comer pescados de especies en peligro como ciertos tipos de atunes y no usen bolsas de plástico que no sean reutilizables.

"Para el 2050, habrá más plástico que peces en el océano", dijo.

Mi opinión: Después de hablar con Thomson y ver los resultados de la reunión del 20 de junio sobre el cambio climático en París, a la que asistieron líderes mundiales y los gobernadores de estados clave como California, estoy un poco más optimista que antes de que la disparatada decisión de Trump de retirarse del Acuerdo de París será eclipsada por fuerzas más responsables.

Los gobernadores de California, Nueva York, el estado de Washington y muchas grandes ciudades estadounidenses ya han creado una "alianza climática" para cumplir y con frecuencia exceder las metas del Acuerdo Climático de París.

Y las principales empresas de tecnología de EEUU se están uniendo a ese movimiento, lo que podría terminar minimizando el impacto dañino de la estupidez cometida por Trump al salirse del acuerdo climático. Puede que el planeta no se derrita por ahora, a pesar de Trump.

 

Montañas de plásticos y el mar como destino.