La antiquísima bomba de nafta, muda testigo del paso del tiempo


Retomando las evocaciones sobre el departamento de Chimbas sustentadas principalmente en la oralidad, existe otro espacio grávido de historia ubicado sobre la calle Mendoza, entre Saavedra y Reconquista. En esta calle vive la familia Astudillo, de antigua historia o chimbera de vieja data. La casa se ubica casi enfrente de la Escuela Ernesto A. Bavio y cerca del otrora Cine Sarmiento. En esta vivienda funcionó la primera bomba de nafta del departamento, provista por YPF, empresa estatal creada por el presidente Hipólito Yrigoyen. La bomba funcionó hasta 1960 aproximadamente. Este antiguo surtidor -que Mario Astudillo conserva como una reliquia-, es marca Siam Di Tella, estas fueron las primeras bombas de nafta surgidas e instaladas gracias a la visión del General Enrique Mosconi, en las primeras décadas del pasado siglo. La bomba que expedía nafta sobre una angosta calle Mendoza fue propiedad de la familia de Carmen Gamboa de Astudillo y José Astudillo, abuelos de Mario. Poseía un tanque de 6.000 litros que aún se conserva, y además YPF entregaba recipientes de 200 litros con un pequeño surtidor, en los que comúnmente se almacenaba y se comercializaba kerosene, muy utilizado domésticamente en aquellos años. Pero además de esta historia que hace al departamento, la familia Astudillo en este pasado que recordamos, también supo tener en esta casa una estafeta postal, que, según Mario Astudillo, fue la primera de Chimbas. Recordemos que el actual correo se emplaza en Neuquén y Mendoza, antes estaba en Villa El Salvador sobre calle Río Negro, y precedentemente en el punto que hacemos alusión. Nuestro informante cuenta en relación a la estafeta que esta fue apostada en 1946, inicio del primer gobierno de Juan Domingo Perón. La estafeta funcionaba en una de esas casillas tan típicas, que aquel gobierno proporcionó al pueblo sanjuanino, consecuencia del terremoto de 1944. Mario Astudillo posee una suerte de "retazo" de aquella construcción, con el número 948, el mismo de su actual casa. A esta oficina del correo llegaban juguetes y regalos para los niños, enviados por Eva Duarte o su Fundación. De este punto se repartían a los niños chimberos. Otra historia o anécdota muy pintoresca, que denota la honestidad de nuestros estudiantes, se relaciona con una particular manera que tenía doña Carmen Gamboa de Astudillo, quien era jefa de la estafeta, en repartir la correspondencia o cartas. Como no llegaba cartero a la zona del Mogote, doña Carmen entregaba confiadamente las cartas a los chicos o alumnos de la Escuela Ernesto A. Bavio, que residían en esta localidad. Ellos o sus familias, conocedores de los pobladores, fueron los portadores de estas cartas, que siempre llegaron a su destino.

Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia