Las redes sociales son parte de lo cotidiano en todo el mundo. Classmates es considerada la primera red social, creada en 1995. Esta red social nació buscando conectar de manera virtual a excompañeros de colegio y universidad.

 

Cuando las redes sociales comenzaron a establecerse a través de internet, más allá de la admiración que provocaron por su posibilidad de vincular a individuos e instituciones de manera virtual, promovieron una nueva forma de comunicación a nivel global que se encargó de acercar a la gente entre sí. Más allá de todas las ventajas que proporcionaron, por las posibilidades que ofrecían, han dado lugar a una serie de desventajas vinculadas con su forma de utilizarlas con efectos contraproducentes que ponen ahora en discusión la conveniencia de usarlas libremente o implementar algunos controles que limiten su influencia negativa.

Una historia sin fin

Podemos definir a las redes sociales como plataformas digitales formadas por comunidades de individuos con intereses, actividades o relaciones en común como amistad, parentesco o trabajo.

Las historia de las redes sociales se remonta a la segunda mitad de los años noventa. Classmates es considerada la primera red social, creada en 1995. Esta red social buscaba conectar de manera virtual a excompañeros de colegio y universidad. Luego aparecieron otras redes cuyo fin era reunir a amigos y conocidos. De esta forma se llegó a 2003 con la creación de Linkedin, red social laboral para buscar, recomendar u ofrecer trabajo.

Ese mismo año surge MySpace, creada por una agencia de marketing. Luego vendría Facebook de gran popularidad debido al creciente desarrollo de internet. En 2005 surge la plataforma de videos Youtube, adquirida por Google en 2006, año en que apareció Twitter.

En 2010 se crea Instagram, que permite compartir videos y fotos y en 2011, se crea Snapchat. Whatsapp surge en 2014 y uno de los últimos sucesos en las redes sociales es Tik-Tok, plataforma de origen chino que permite crear y compartir videos.

Uno de los aspectos más discutidos de las redes sociales está vinculado con los excesos de libertad mal entendida que ofrece, ya que hace que estos medios sean mal utilizados, perjudicando a muchos sectores

Lo positivo y negativo

El gran caudal de información que circula en las redes sociales permite a los usuarios mantenerse informados sobre acontecimientos importantes o temáticas de interés.

Entre sus ventajas y beneficios que les han permitido consolidarse como uno de los protagonistas indiscutidos dentro de la web está la inmediatez. Funcionan en tiempo real. Todo lo que por ellas se publica se hace de manera instantánea. Además son masivas porque han derribado barreras culturales y etarias llegando a una gran porción de la población.

Acortan las distancias, aumentan la visibilidad de las marcas, funcionan como un canal de aprendizaje, entretenimiento e información, permiten compartir información y brindan oportunidades laborales. Sin embargo las redes sociales también contienen algunos aspectos negativos contra los que todo usuario debe luchar.

Pueden promover el ciberacoso, el grooming, las fake news, el acceso indiscriminado a contenidos sensibles, efectos que produce el abuso en el uso de las redes sociales y la viralización de la información.

Los discursos de odio

Uno de los aspectos más discutidos de las redes sociales está vinculado con los excesos de libertad mal entendida que ofrece ya que hace que estos medios sean mal utilizados perjudicando a muchos sectores. El discurso del odio es uno de esos aspectos que más daño ha causado por los efectos negativos que provoca tanto en las personas o instituciones perjudicadas por su contenido, como por la incidencia que tiene en la recaudación publicitaria. El caso de Twitter después de ser adquirida por Elon Musk, es un ejemplo de cómo el mal manejo de una de las redes más populares puede llegar a provocar pérdidas económicas de gran importancia.

El criterio de Musk de otorgar amplias libertades para que a través de la red social Twitter la gente dijera todos lo que se le ocurre, provocó un efecto contraproducente que llevó a que esta plataforma sufriera una caía del 40% en los ingresos publicitarios a consecuencia de los discursos del odio. Más de 500 clientes de esta red social frenaron sus pautas molestos por esos contenidos que no hacen otra cosa que generar tensión entre el público que tiene acceso a ellas.

Los discursos de odio en Twitter han sido objeto de preocupación y críticas debido a su capacidad para propagar el odio y afectar negativamente a los usuarios que son objeto de ataques.

Twitter ha sido criticada en el pasado por no tomar medidas suficientemente rápidas y efectivas para abordar el problema, lo que ha llevado a un debate sobre la responsabilidad de las redes en la moderación del contenido y la protección de la seguridad y el bienestar de los usuarios.