"La tecnología creó una ventana nunca antes vista hacia el cuerpo humano", afirma el joven médico e investigador estadounidense Daniel Kraft, formado en la universidad de Harvard. Una ventana a través de la cual podemos conocer algunos aspectos de nuestra salud. Hoy, desde un dispositivo portátil tenemos acceso a información sobre el diagnóstico, la prevención y posibles terapias. En enfermedades graves, incluso algunas páginas ya hablan de expectativa de sobrevida. Actualmente llegan a nuestros celulares los resultados de los análisis o diagnósticos por imagen, en muchos casos, antes que al propio médico. En pocos años, según Kraft, la medicina estará interconectada, será digital y omnipresente (https://www.clarin.com/sociedad/-relacion-medico-cambiara-pronostico-cientifico-salud-post-pandemia_0_D-sHNVvu4.html).


Nuestros celulares dejaron de ser únicamente un medio de comunicación para convertirse en una valiosa herramienta de telemedicina. El médico en tu hogar, podría decir el slogan. El uso de la tecnología proporcionando cuidados de salud a distancia ya sea por videollamadas o transmitiendo imágenes, informes y datos clínicos, que tuvo su auge en estos tiempos de pandemia, ha llegado para quedarse. En ese sentido, las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina plantean interrogantes bioéticos e impactan en la relación médico-paciente que deben analizarse. 


Tecnología y Bioética
La Bioética es una "Rama de la Ética referida a los dilemas morales que plantea el desarrollo de las ciencias biomédicas en los ámbitos de la vida y de la salud, ante problemas nuevos o antiguos pero modificados por las nuevas tecnologías" (Nuevo Diccionario de Bioética" 2¦ edición ed. Monte Carmelo, Burgos 2012). Su campo de acción es muy amplio. Abarca desde los problemas éticos de las profesiones sanitarias, la intervención del hombre sobre los demás seres vivos, hasta cuestiones éticas en el campo de la investigación y de la aplicación biotecnológica sobre los seres humanos. 


Sentado esto, diremos que un punto a considerar es la relación entre el binomio ciencia/tecnología y Bioética. En primer lugar, señalamos que tanto las ciencias como las tecnologías avanzan buscando respuestas. Y esas respuestas son medios para alcanzar fines. Ciencia y tecnología se manejan en el terreno de los medios y procedimientos, pero no pueden discernir sobre la eticidad de los fines. Es competencia de la Bioética el realizar ese discernimiento, empleando una variedad de metodologías éticas en un contexto interdisciplinario (Enciclopedia de Bioética, Nueva York 1995). 


Como ética de la vida, la Bioética nos propone una reflexión racional a la luz de principios y valores que orienten la actividad humana en el ámbito científico, tecnológico y médico. Su función es orientar, no frenar los avances tecnológicos. De allí que su tarea no puede limitarse a legitimar cualquier innovación tecnológica, ya que no todo lo factible es lícito y moralmente aceptable. Caso contrario dejaríamos librado a la autorreglamentación de científicos, investigadores y médicos el uso y límites de las nuevas técnicas. 


Una nueva relación médico-paciente
Esta ventana que abre la tecnología hacia nuestra salud impacta en la relación médico-paciente. Ya no acudimos a la consulta cual vaso vacío que el médico llenará con sus conocimientos. No hay lugar para paternalismos médicos. Son tiempos para una alianza médico-paciente más personalizada, marcada por la dinámica del encuentro interpersonal. El acceso a páginas pocos confiables o una interpretación errónea de los datos e informes que llegan a nuestros celulares pueden generarnos mayores niveles de angustia y miedo. El médico no sólo deberá aclarar errores y disipar dudas, sino que además deberá ayudar al paciente a revertir esas emociones negativas. La desesperanza y el desánimo no son buenos aliados terapéuticos. La Bioética deberá orientar estos cambios garantizando el mayor bien posible para el paciente, en el marco del respeto a su autonomía y dignidad personal.

Por Miryan Andújar
Abogada, docente e investigadora
Instituto de Bioética de la UCCuyo