Martín Vizcarra asumió en Perú y prometió luchar contra la corrupción

La renuncia del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski originada en el escándalo de corrupción de Odebrecht puede ser celebrada como un signo de fortaleza de las instituciones democráticas, pero es una gran ironía que otros gobiernos latinoamericanos que estuvieron mucho más metidos que Perú en el mismo caso como el de Venezuela no sufran ninguna consecuencia.



Perú fue una parte relativamente pequeña del escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, que pagó más de U$S 800 millones en sobornos a altos funcionarios de once países.


Según documentos del Departamento de Justicia de EEUU, Odebrecht pagó entre 2005 y 2015 por lo menos U$S 349 millones en sobornos en Brasil, U$S 98 millones en Venezuela, U$S 92 millones en República Dominicana, U$S 35 millones en Argentina, U$S 34 millones, en Ecuador, U$S 29 millones en Perú, U$S 11 millones en Colombia y U$S 10,5 millones en México.


Pero mientras Kuczynski cayó, al dictador venezolano Nicolás Maduro no le ha pasado nada. Hasta ahora, solo Brasil y Perú han investigado el caso a fondo. Colombia, Argentina y Ecuador recién están empezando a hacerlo; México y la República Dominicana han escarbado muy poco, y Venezuela no ha hecho nada.


"Venezuela es el país que ha tenido más contratos de Odebrecht después de Brasil, pero no ha investigado nada el caso'', dice José Ugaz, ex presidente del grupo anticorrupción Transparencia Internacional. "La ex fiscal general de Venezuela que trató de investigar el caso tuvo que abandonar el país''.


Kuczynski, que iba a ser el anfitrión de la Cumbre de las Américas el 13 de abril en Perú, debía enfrentar una votación de destitución en el Congreso por cargos de que dos compañías suyas habían recibido fondos de Odebrecht. El presidente renunció luego de que la oposición diera a conocer videos donde se escucha a un ministro ofreciendo obras públicas a legisladores a cambio de sus votos en contra de la moción de destitución. Kuczynski dice que no sabía nada sobre los pagos de Odebrecht, pero los últimos videos sellaron el fin de su presidencia.


Prácticamente todos los principales políticos del Perú han sido vinculados al escándalo de Odebrecht. La líder opositora Keiko Fujimori recibió U$S 1,2 millones de la firma, según un ex ejecutivo de Odebrecht. El expresidente Ollanta Humala está en la cárcel por el caso, y el expresidente Alejandro Toledo está en Estados Unidos haciendo frente a pedidos de captura por presuntos pagos de Odebrecht a su campaña.


El vicepresidente Martín Vizcarra asumió el mando con un nuevo gabinete que busca apoyo en el Congreso dominado por la oposición fujimorista. No está claro de que manera el cambio presidencial afectará la Cumbre de las Américas, a la que tienen planeado asistir el presidente Donald Trump y los líderes del continente. Kuczysnki había anunciado que no invitaría a Maduro.


Un funcionario de la cancillería peruana me dijo que no espera cambios en la política de Perú hacia Venezuela.


Irónicamente, el tema de la Cumbre de las Américas será buscar acuerdos hemisféricos para luchar contra la corrupción. Eso será más urgente que nunca.