"La Guerra Gaucha" se estrenó en noviembre de 1942 y de inmediato se convirtió en un éxito de nuestro cine.

El presente año esta jalonado por la figura del General Martín Miguel de Güemes. A propósito de esta afirmación, recordemos que en 1942, se estrenó el magistral films "La Guerra Gaucha" película que tiene la particularidad de mostrar ese conjunto de héroes anónimos -gauchos- en la bravía tarea de defender el norte argentino de la embestida realista. La mencionada película se pudo realizar gracias al esfuerzo mancomunado de un grupo de artistas que se agruparon en una productora denominada "Artistas Argentinos Asociados". Para ese entonces la producción de este film significaba un doble esfuerzo debido a la escasez de película virgen motivada por el boicot que impuso Estados Unidos a nuestro país por su posición neutralista ante la II Guerra Mundial. Su director, el genial Lucas Demare, se inspiró en la obra de Leopoldo Lugones para llevar al celuloide esta historia de carácter épico.


Los guionistas Petit de Murat y Homero Manzi elaboraron una perfecta y minuciosa adaptación de la obra. El propósito de Demare fue relacionar y cohesionar hechos y personajes aislados generando una historia sencilla y clara de nuestra gesta independentista. El hilo conductor -como expresamos- fue la resistencia que opusieron los gauchos a las tropas realistas en el noroeste argentino.


Nuestros paisanos están representados como héroes íntegros y sacrificados emergiendo en cada uno de ellos una gran dosis de patriotismo, estando la estampa de Güemes implícita.


La película contó con la brillante actuación (entre otros) de Enrique Muiño, ya acostumbrado a interpretar ese tipo de roles, por ejemplo al sacerdote Brochero en "El cura gaucho".


Cuando se exhibió "La Guerra Gaucha" en noviembre de 1942 fue un éxito inmediato constituyéndose en un clásico de nuestro cine. El historiador José A. Mahieu expresa que la cinta "continúa teniendo vigencia por su auténtico encanto fruto de su sinceridad y vigor". Actualmente los cineastas tendrían que retomar este género y producir obras que resalten nuestro nacionalismo y que rescaten aquellos héroes que aún permanecen como los silenciados de nuestra historia. Lucas Demare se identificó con estos personajes.