Casi la mitad de los alumnos de entre 13 y 18 años posee una página personal en Internet y desestimó que sea peligroso dejar sus datos, "chatear" o "concurrir a una cita con desconocidos", según una encuesta sobre el uso responsable de tecnologías de información y comunicación (TIC).

La investigación "Usos y Costumbres de los niños, niñas y adolescentes con las TIC", fue realizada por la asociación Chicos.net que trabaja por la utilización responsable de la tecnología. El informe determinó que más de la mitad de los jóvenes de 15 a 18 años y 4 de cada 10 niños de 12 a 14 tiene "fotolog" o página personal, donde publica sus datos, como domicilio, teléfono y nombre de la escuela a la cual acude. Además, el 24,8% de los chicos de 9 a 11 años tiene su sitio en la web. Para niños y adolescentes de niveles socioeconómicos más bajos el cyber es el entorno más relevante (41,3%), tanto por la conectividad que ofrece a bajo costo como por la oportunidad de encontrarse con pares, según la encuesta. Este ámbito también les depara la posibilidad de interactuar con desconocidos adultos, y la falta de regulación parental y la carencia de políticas reguladoras de estos espacios públicos contribuyen a situar a los cyber como lugares donde los chicos y chicas son más vulnerables, precisa el trabajo.

Hace poco, un joven de 23 años y una chica de 12 años se conocieron a través de Internet. Él utilizó el lenguaje de un chico de la misma edad, y así la engañó. La relación se tornó familiar y asomó la confianza, concluyendo en una cita en la que la pequeña fue violada en descampado. La mayoría de los pedófilos aplican el "grooming" o "ciberacoso infantil" para captar a los menores que seducen. En general, fingen interés por los gustos, placeres o diversiones de la futura víctima. Se esconden detrás del anonimato y de una cuenta de correo. Según la ONG española Anesvad, existen 4 millones de sitios de Internet con pornografía infantil para pedófilos. El 60% de las páginas son pagas y cada día se abren 500 nuevas. Esas páginas reciben 2000 millones de visitas al año, en una industria que mueve 6000 millones de euros anuales.

Por ello es imprescindible que los padres controlen, concienticen y comuniquen a sus hijos que Internet es como una puerta abierta donde no sólo puede entrar un amigo, sino también un delincuente.