La foto muestra la catedral de San Juan antes del terremoto de 1944.

 

Previo al aciago 15 de enero de 1944, nuestra ciudad conservaba la impronta característica de la época colonial, exteriorizada en numerosos rasgos. El trazado de sus calles era estrecho, rodeadas de altas casonas construidas de adobes, con techo de cañas. Sus paredes tenían bajas y anchas ventanas, adornadas de rejas macizas. En general todas disfrutaban de soleados patios, donde se aspiraba un agradable aroma a jazmín. También existían varias residencias de dos y tres pisos.

La Plaza 25 de Mayo, ícono de la Ciudad

La plaza más significativa ya era la 25 de Mayo, considerada como una de las más bellas del país. Este era el sitio obligado de paseos "domingueros”, especialmente al concluir la misa de once y a la salida de aquellos primeros cines. Además de ésta, se destacaba la plaza Laprida y Aberastain.

Para aquella época se mejoraron otros paseos públicos, como el Parque de Mayo y la Avenida Libertador San Martín. Entre los edificios mas característicos podemos citar la Casa España, el Club Social, el edificio del Bono, Hospital Rawson, la Clínica San Juan, el Gran Hotel, el City Hotel, Palacio Municipal y el Colegio Nacional, entre otros; algunos de estos exponentes, como sabemos, resultaron ilesos del sismo. 

La antigua catedral

Culminamos nuestro registro edilicio con la antigua catedral del Arzobispado de Cuyo, construcción derrumbada totalmente. El antiguo templo ostentaba una significativa tradición histórica, que incluye las etapas más importantes de la vida religiosa, social y política sanjuanina, su edificación se había iniciado bajo la dirección de los jesuitas en 1670.

En cuanto a las obras de pavimentación, estas se iniciaron en 1936, y cambiaron marcadamente el aspecto de la ciudad, agregándose luego la tecnología, representada por la instalación de teléfonos automáticos, en 1942. Fue precisamente en este año en que se ensanchó el perímetro de la ciudad, anexándose franjas de los departamentos de Desamparados, Concepción, Trinidad y Santa Lucía. Ello se debió al incremento vegetativo de la población y a factores de índole urbanísticos.

Actividad comercial

Las actividades comerciales, habían adquirido importante progreso, demostrándose en la cantidad de comercios que inauguraron. Para entonces el radio comercial lo constituía el centro de la urbe, cuyas calles Mitre, Rivadavia y Laprida, desde Rawson hasta Rioja; y Tucumán, General Acha y Mendoza, desde Entre Ríos hasta Santa Fe; ostentaban luminosos letreros y vidrieras.

Más allá, en las zonas adyacentes, se podía advertir la actividad industrial, la cual se comprobaba con la presencia de grandes establecimientos vitivinícolas, secaderos de frutos y fábricas para elaborar aceite y cerveza. De igual forma las pequeñas industrias caseras, como la preparación de frutas secas, la elaboración de vino habían adquirido en aquel entonces un gran desarrollo.

 

Por Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia