El Banco Mundial recomendó cambiar la fórmula de movilidad que actualiza la AUH y asignaciones familiares, desde la actual, que tiene un rezago de nueve meses respecto de la inflación, a una que tenga un rezago de cinco, lo que reduciría la pérdida de poder adquisitivo para los beneficiarios, y por lo tanto en la pobreza, y el impacto fiscal de los bonos extraordinarios.

"La AUH va por escalera y la inflación por una mecánica. Se están separando y hubo una pérdida de poder adquisitivo de 8% entre agosto y septiembre", dijo Juan Martín Moreno, economista de Senior de Protección Social del Banco Mundial, durante el seminario de AUH, Presente y Futuro del derecho a la niñez, que organizó la ANSeS junto con al BM y Unicef.

La fórmula de movilidad actual, que se cambió con costo político en diciembre de 2017, toma los datos de inflación en un 70% y la variación de los salariales formales en un 30% con dos trimestres de retraso. Por ejemplo, el nivel de inflación del 6,5% que alcanzó el mes pasado recién actualizará la AUH de junio de 2019.

La propuesta que hizo el Banco Mundial en el seminario es quitar el componente salarial de la fórmula de movilidad para la AUH. "Si se quitan la variación de los salarios de la movilidad, el rezago sería de cinco meses en vez de nueve meses, y la pérdida de poder adquisitivo caería a la mitad y podría amortiguarse", dijo Moreno. Por el índice alternativo, la AUH alcanzaría $ 1776, un 5% más alto de los $ 1694 que paga hoy.

Moreno se preguntó por qué en una fórmula que se usa para actualizar prestaciones sociales se incluyó la variación de los salarios. Entiende que en un contexto de aceleración de la inflación, en un escenario de salarios creciendo 0 y la inflación 10%, la AUH se actualizaría un 7%. "En esta fórmula está implícito que los salarios van más despacio que la inflación y que la AUH pierde poder adquisitivo". La puesta en marcha de la movilidad actual, en marzo de 2018, supuso un ahorro fiscal para el Estado, por el trimestre perdido. Pero una vez aplicada, Moreno consideró que "el ahorro fiscal es falso", porque lo que se ahorra hoy el fisco lo pagará de más cuando la inflación sea descendente.

"Intertemporalmente es fiscalmente neutro. Lo que hay es una pérdida de poder adquisitivo", dijo Moreno. Luego, cuando la AUH pierde poder adquisitivo, el Estado habilita pagos discrecionales, como el de $ 1200 y $ 1500 a fines de este año, que sí implican un costo fiscal.

"El efecto fiscal ahora no es neutro y el mal diseño tiene un costo por necesitar pagos de manera extraordinaria", agregó. Para el economista, ese costo extraordinario sería menor si se modificara la fórmula para que sufra un rezago menor e implique una menor pérdida de poder adquisitivo. En cambio, el impacto sería mayor en el nivel de pobreza: el índice alternativo hubiera mantenido más de 36.700 personas fuera de la indigencia (por llevar la indigencia a 6% de los hogares, en vez el 6,3%) y a 32.344 fuera de la pobreza (por llevar la pobreza al 33,7% en vez del 33,9% de los hogares).

Fuente: Cronista