En la delegación local del INV y en la Cámara de Bodegueros de San Juan no tienen confirmaciones de bodegas para elaborar este producto. Y algunas grandes como Peñaflor, en San Martín; que ‘sonaban’ como interesadas dijeron a DIARIO de CUYO que “no está dentro de las prioridades”. El tema es que si no aparecen bodegueros sanjuaninos que quieran elaborar el nuevo Vino Turista que puso en marcha el INV, los restoranes de la provincia que tienen la obligación de venderlo, van a tener que ir a comprarlo a Mendoza.
El único grupo que ha confirmado la elaboración de este producto está conformado por cinco establecimientos de la Zona Este que sacará un bivarietal Bonarda-Syrah denominado “Terrenal”, el cual saldrá al mercado en $25, según se informó desde el INV. Las bodegas asociadas son Don Antolín, Agroindustrias Carricondo, Sebastián Mamana, Jorge Palazzo y Guillermo Ropero.
El presidente del INV, Guillermo García, dijo que la llegada de las botellas a los restoranes ‘’se va demorar hasta que esté el abastecimiento’’, pero confió en que de a poco, los establecimientos comenzarán a interesarse.
“Viene una etapa de interesar a las bodegas, pero ya hay un grupo que está haciendo su marca”, dijo y agregó que cuando el producto salga al mercado se empezará a exigir a los restoranes la obligatoriedad de incluirlos en sus cartas. “Depende del abastecimiento por parte de las bodegas, una vez que eso esté en marcha empezaremos a contratar empleados de inspección”, adelantó García.
RENTABILIDAD
Es que la nueva ley de Vino Turista es optativa para las bodegas, pero obligatoria para los restoranes que deberán ofrecerlo a sus clientes. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estableció los precios para el Vino Turista, que serán de $20 para el genérico y $25 para los varietales por botella de 750cc. Con esos valores, la mayor rentabilidad queda para los restoranes, según los costos que proporcionó el INV (ver infografía): En un vino genérico de $20, el costo para la bodega es de 40,5% incluida la ganancia; para el distribuidor es del 10,35%; en tanto que para el restorán es del 49,15%. En el caso del varietal, los porcentajes son del 33,96%, 11,32% y 54,72%, respectivamente.
La semana que viene el INV empezará a enviar a las bodegas del país una nota vía mail, proponiéndoles que se sumen al Vino Turista, según anticipó García. Allí se informará que luego de diferentes degustaciones con profesionales de la Enología y técnicos del INV se fijaron los parámetros de calidad que el organismo quiere dar a este producto, y que las muestras también llegaron a diferentes consumidores sin conocimientos en vino, a través de degustaciones realizadas por el Consejo Consultivo Sensorial.
Se les detalla la forma de presentación de las muestras y la cantidad de litros y códigos internos para la verificación on line. En cuanto al etiquetado también se establece el procedimiento de las leyendas y la obligatoriedad de contar con la leyenda de “VINO TURISTA”, el isólogo de “VINO ARGENTINO BEBIDA NACIONAL”, el sello de calidad del INV y la leyenda de consumir preferentemente “antes de …”.
“Este regreso del Vino Turista a la mesa de los argentinos es un herramienta útil para fomentar el consumo de un producto de calidad a un precio razonable en todos los restoranes y bodegones de nuestro país, lo que traerá aparejado el crecimiento de todos los sectores que integran la vitivinicultura nacional”, precisó el INV.
Las bodegas interesadas pueden presentar sus muestras a la Delegación del INV correspondiente a cada región vitivinícola del país o comunicarse al 0800-5555-468 o por correo electrónico: vinoturista@inv.gov.ar

