Con una fuerte concentración en el Gran San Juan, ya que el 65% está en esta zona, la industria local registró hasta 2023 7.800 empleos directos en blanco. Los datos se desprenden del primer Relevamiento Industrial Manufacturero que hizo el gobierno en base a 650 empresas instaladas en la provincia. La información corresponde a 2023, ya que tomaron los datos ya cerrados de este año durante un trabajo que se hizo a lo largo del 2024.

En la previa del día de la industria sanjuanina, que es el próximo 13 de septiembre, publicaron el primer informe de la investigación que hicieron en conjunto el Ministerio de Producción y el Ministerio de Hacienda. El 45% son firmas que elaboran alimentos y bebidas, siendo este el sector con mayor número de empresas en actividad y también el que más trabajo genera. En cambio, la mayor cantidad de ventas vienen del sector químico y de medicamentos, con el 34%.

Estas dos últimas industrias son las de mayor impacto en la provincia. En cuanto a la química y de medicamentos, tiene el 13,4% de los trabajadores en relación de dependencia del sector industrial y manufacturero. No se encuentra entre las primeras cuatro que más firmas tiene en la provincia, pero si está mayor nivel de productividad. Este índice se mide justamente tras dividir las ganancias en la cantidad de trabajadores.

Al tener la mayor facturación y no estar entre las seis primeras ramas con mayor cantidad de puestos de trabajadores, su nivel de generación de dinero por persona que emplea es mucho mayor que el resto. A esto se suma que no está entre los que sufren las bajas de estacionalidad, por lo que no sufre de inestabilidad en su trabajo durante el año.

En cuanto a la otra industria de impacto masivo en la provincia, que es la elaboración de productos alimenticios y bebidas, tiene la mayor cantidad de empresas, con el 45,5%, muy por encima de la segunda que es textiles, que acumula el 12,1%. De estas, el 38% elabora vinos y el 10% aceite vegetal, en particular oliva. Estos dos sectores marcan que este sea uno de los rubros mayor estacionalidad, ya que dependen de la producción de aceitunas y uvas.

Alimentos y bebidas también tiene la mayor cantidad de puestos de trabajo, con un 30.6% del total del sector manufacturero. Estos se concentran, debido a la estacionalidad, en distintos trimestres. Para la elaboración de vino, que es el que más personal llega a tomar, el empleo se concentra en el primer trimestre, durante la vendimia y elaboración.

Al analizar las ventas, encontraron que este sector genera el 21% de la facturación total del sector industrial. Está 13 puntos porcentuales por debajo de los químicos y 7 por encima del siguiente ramo, que son los minerales no metalíferos. En un análisis interno del sector, a los vinos le corresponden el 39% de las ventas totales en el periodo estudiado, mientras que el aceite vegetal explica el 14%. El resto corresponde a otros sectores que también son parte la generación de alimentos, como gaseosas, productos envasados, industriales como el tomate.

Al igual que en químicos, los encuestadores midieron la productividad y el sector se posiciona como el que peor rinde en este apartado. Esto debido a la cantidad de trabajadores y que la facturación es menor a la de otros sectores a pesar de tener la mayor contratación en el rubro industrial. En este apartado solo consideraron a los que tienen entre sus procesos la elaboración de conservas, empaquetado, fraccionamiento, molienda y trituración. Quedan afuera, por ejemplo, las pasas que se secan al sol y los pistachos a los que se envasa sin agregar más ingredientes. Si se miden frutas de secado industrial y los frutos secos salados.