Las 18.000 hectáreas de olivo que hay en San Juan tendrán más producción que en 2025, según se anticipa por la cantidad de fruta que ya hay en los árboles. A esto se suma que de las plantas que se incorporaron en los últimos años unas 1.000 a 1.100 hectáreas están entrando en madurez, por lo que calculan que habrá un 40% más de aceitunas que en la cosecha que levantaron en el último otoño, que resultó en cerca de 30.000 toneladas. Esta diferencia se debe a las buenas condiciones climáticas que hubo en los últimos meses.
Con estas buenas perspectivas, el presidente de la Cámara de Olivícolas, Daniel Fernández, explicó a DIARIO DE CUYO que todavía tienen algunos desafíos pendientes. El más importante es contar con un suministro de energía más estable y mayor disponibilidad de agua. Estos dos recursos están conectados entre sí para el sector, ya que más del 90% riega a través de pozos y no por canales.
La producción olivícola es el segundo sector agroexportador de la provincia en generación de dólares, aunque llegó a ocupar el primero durante 2024. El volumen que produce San Juan lo ubica como el principal exportador del país y está entre los más importantes de la región. El 23% de la aceituna se destina a conserva, siendo el aceite de oliva el destino principal y el sector que más crece. El total de las nuevas hectáreas que entrarán en producción son para esta finalidad.
Fernández explicó que el actual escenario para el sector es auspicioso. En el mundo “sigue aumentando la demanda de aceite de oliva, hoy nuestro principal comprador es Estados Unidos, pero se pueden ampliar otros mercados y el total de la producción se vende todos los años”, indicó. Además, esperan poder vender parte de la fruta conservera a La Rioja, debido a que tuvo algunos problemas climáticos. Para los próximos años San Juan seguirá incorporando plantaciones que están alcanzando la madurez y tienen confianza en que no tendrán sobreproducción.
Con estas posibilidades, los desafíos que tiene hoy la producción olivícola se concentran en mejorar la eficiencia hídrica y energética y también incrementar su mercado interno. Es que, según explicó, mientras en el mundo la tendencia es cada vez más uso de aceite de oliva, en Argentina todavía no se da ese salto.
“Hoy el consumo per cápita anual sigue siendo bajo, de entre 200 y 250 gramos”, explicó el empresario local. En España, uno de los principales a nivel global, alcanza los 10 a 11 kg anuales. La importancia de reforzar la venta nacional tiene que ver con que es en este mercado donde ofrecen el producto envasado y con mayor valor agregado, mientras a nivel internacional venden más a granel.
Eficiencia energética, un tema urgente
La producción olivícola en la provincia es una de las más tecnificadas. El 93% de la producción depende de riego por goteo, con un uso que representa un alrededor de un 25 al 30% del uso del agua que un cultivo con riego tradicional. Este ahorro conlleva un uso constante de energía eléctrica, que en las zonas donde se están cultivando olivos, tiene problemas.
“Planteamos en una reunión con Gobierno que es necesaria más infraestructura que nos de un buen servicio, porque tenemos fallas y roturas de bomba que no nos permite regar en tiempo y forma”, contó el productor. Esto se debe, dijo, a la falta de obras “que no son un problema de ahora, sino que llevan muchos años sin hacerse, principalmente por parte de la distribuidora, que hoy es Naturgy, y otras que dependen del Estado”. Según dijo, hay un plan de actualización de la red eléctrica, en especial en Sarmiento, donde están la mayoría de los productores y donde suman más problemas.
En cuanto a la gestión del agua, los productores olivícolas dependen mayoritariamente del agua subterránea. Por eso, Fernández puso el foco en que debe haber un mayor cuidado del recurso porque sufren de la explotación de los acuíferos, que reducen el nivel de las napas de donde ellos bombean.
“Tenemos que hablar de cómo regar y que no se pierda el agua, porque hay ineficiencia en los canales”, aseguró. Si bien los olivícolas “están a favor de seguir regando con métodos tecnificados, es necesario que se haga un uso eficiente del recurso en toda la provincia y se debe plantear un plan de recarga de los acuíferos”, dijo. Para esto, explicó, es complejo llegar a acuerdos con el resto de la producción, “en especial por la forma en la que funciona Hidráulica”. Agregó que uno de los puntos que para ellos sería central es tener más información del estado del recurso subterráneo y celebró que desde el Estado empezaron a diseñar un proyecto para tener datos concretos.
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