Un insólito caso llamó la atención de los locales de Kentucky, en Estados Unidos, después de que se diera a conocer la detención de un hombre que admitió haber fingido su propia muerte para evitar pagar la manutención de sus hijos.
Se trata de Jesse E. Kipf, de 39 años, quien se declaró culpable en los cargos de robo de identidad agravado y de fraude informático para evadir la cuota alimentaria y no tener que abonar más de 100.000 dólares que le correspondían a su exmujer.
Según informaron las autoridades, el acusado accedió al sistema de registro de defunciones en Hawaii después de haber robado las contraseñas a un médico en enero del año pasado. Luego de ello, creó un archivo en el sistema, se lo asignó a sí mismo y utilizó los datos del doctor para certificar que había fallecido.
Asimismo, también se infiltró en los registros de otros estados utilizando credenciales médicas que robó a otras personas. “El acusado fingió su propia muerte, en parte, para evitar sus obligaciones pendientes de manutención de los hijos con su exesposa”, expresó el acuerdo de declaración de culpabilidad.
Por otra parte, se determinó que Kipf causó “daños múltiples a redes informáticas y robó las identidades a numerosas personas”. En este sentido, el hombre de 39 años admitió que logró acceder a redes empresariales privadas, gubernamentales y corporativas con información que sustrajo a otros. A su vez, el fallo judicial también señala que intentó vender los accesos a compradores en Internet.
En total, debía 116.000 dólares a su exmujer por la cuota alimentaria de sus hijos y causó daños por un valor de casi 80.000 a dichas redes. De acuerdo a lo que señalaron las autoridades, se llegó a un acuerdo para pagar una indemnización a todas las partes.
Sin embargo, Kipf aún se enfrenta hasta siete años de prisión y el pago de una multa de alrededor de 500.000 dólares.