Los esquiadores en Cervinia, Italia, experimentaron el jueves por la tarde momentos de gran tensión cuando los vientos, que superaron los 100 kilómetros por hora, causaron un peligroso balanceo en la aerosilla Cretaz.

La pista de esquí situada en Breuil-Cervinia, parte del municipio Valtournenche en el Valle de Aosta, vivió escenas terroríficas que quedaron captadas en un video que luego circuló en redes sociales, donde se veía cómo las aerosillas se mecían violentamente debido a la fuerza del viento tras el repentino empeoramiento de las condiciones meteorológicas.

Por fortuna, gracias a la rápida actuación del personal y al cierre inmediato de la instalación, no se reportaron consecuencias graves para los usuarios de estas aerosillas.

La nevada que había cubierto la región la mañana de ese jueves dio paso, de manera repentina, a un viento extremadamente fuerte que, según reportes locales, aumentó de 20-30 km/h a 110 km/h en pocos minutos.

Cervino Spa, la compañía responsable de la gestión de esa aerosilla, comunicó que incluso durante el proceso de evacuación de la línea, que se llevó a cabo siguiendo estrictos procedimientos de seguridad, se registró otro incremento en la velocidad del viento. Pese a este desafío adicional, aseguraron que todas las personas afectadas alcanzaron su destino sin sufrir daños.

El fuerte viento también afectó el funcionamiento normal de otros medios de elevación en la zona, incluyendo el teleférico Breuil-Cervinia – Plan Maison y su adyacente, provocando ralentizaciones. Cervino Spa destacó la profesionalidad y la rápida intervención de sus empleados, lo que permitió que todas las líneas afectadas fueran evacuadas con seguridad.

La zona ya había sido protagonista de una fuerte nevada en la mañana del jueves, que había obligado a cerrar la aerosilla pero fue reabierta más tarde.

La localidad de Breuil-Cervinia, en el Valle de Aosta, está ubicada a más de 2.000 metros de altura y a unas dos horas en auto de Milán. En los años 70 sus laderas se llenaron de complejos de hormigón con cientos de camas pero también tiene una serie de hoteles de hasta cinco estrellas. La temporada invernal arranca a comienzos de octubre y se extiende hasta mayo, brindando tanto a jóvenes como a adultos la posibilidad de gozar de periodos vacacionales y breves escapadas en un entorno que comprende 322 kilómetros destinados a la práctica del esquí y snowboard, así como 51 instalaciones de remonte situadas a distintas alturas.