Cristiano Ronaldo la pasó mal durante el primer entrenamiento con público de la selección de Portugal en las concentración de Kratovo, a 50 kilómetro de Moscú. Al parecer los gritos desconcentraron al crack, que tiene puesta la cabeza puesta en el Mundial de Rusia pese a que su equipo no es ni remotamente candidato.

 

Cuando llegó, CR7 saludó al público y se mostró sonriente, pero todo cambió cuando Fernando Santos, el técnico de Portugal, dio inicio al entrenamiento. El gesto del delantero se empezó a endurecer, comenzó a hacer caras y hasta le pidió al público que deje de hacer ruido.

 

Parece que lo que más le molestó a Ronaldo fue un grupo de 200 chicos de escuelas de la zona, que fueron invitados especialmente y que comenzaron a corear su nombre cada vez más fuerte hasta que él les empezó a hacer gestos para que bajen la voz o se callen.

 

En otro tramo de la práctica no llegó a una pelota y decidió revolearla. No queda en claro si el pelotazo fue dirigido a los chicos, pero la pateo para la zona en la que estaban ellos.