La directora del zoológico de Neumünster, en Alemania, reconoció la posibilidad de "alimentar a los animales del zoo con otros animales sacrificados". Verena Kaspari hizo referencia a los graves problemas económicos a los que se enfrentan, ante la nula concurrencia de público por la cuarentena.  

Cerrado y sin turistas, el zoológico solo tiene fondos para comprar alimentos y pagar a sus empleados hasta mediados de mayo. El presidente de la Asociación de Jardines Zoológicos alemana Jörg Junhold declaró recientemente que cada zoológico está perdiendo, en promedio, 500 mil euros por semana a raíz de la crisis económica producto de la pandemia.

"Hicimos una lista de los animales que primero tendremos que sacrificar, en lugar de dejarlos morir de hambre", declaró a un medio del país la directora Verena Kaspari. 

Al remarcar que esta decisión sería "desagradable", estimó que la cifra de pérdidas del zoológico en la primavera sería de 150 mil dólares. Dio a entender que es imposible que los animales sean traslados para una atención necesaria porque son animales depredadores, como el oso polar Vitus que pesa 700 kilos y es complicado adecuar el lugar para su traslado.

Para tratar de sobrevivir al cierre por la pandemia, los zoológicos alemanes solicitaron conjuntamente ayuda del gobierno por más de 100 millones de dólares.