El joven comunicador y columnista radial, con una activa participación en radio y televisión, llega por primera vez a San Juan para presentar su libro “Camino al encuentro”, es una obra que relata su experiencia en Roma y haber tenido un encuentro, junto a otros jóvenes del mundo, con el Papa Francisco en mayo de 2022, en el marco de la clase inaugural de la Escuela Laudato, en el Vaticano.
Aquel encuentro junto al sumo pontífice fue registrada y tomó forma en este texto que, después de haber sido lanzado en la Feria del Libro de Buenos Aires este año, inicia su gira por todo el país y San Juan fue la primera ciudad elegida para compartir el contenido de este libro. En él quedaron plasmados los conceptos, pensamientos y diálogos que tuvo Francisco con la juventud internacional, sobre los temas que más le preocupaban y que se originaban en la segunda encíclica denominada “Laudato Si” publicada en 2015.

Esta carta -cuyo título significa “Alabado seas”- se refiere al “Cántico de las Criaturas” de San Francisco de Asís. Su significado principal es un llamado urgente al cuidado de la Tierra, la “casa común” y aborda la crisis ambiental como un problema moral y social intrínsecamente ligado a la pobreza y la desigualdad.
Descalzo es uno de los pocos afortunados que, además de representar a Argentina, en el encuentro, tuvo la posibilidad de estar cerca de la palabra y de las ideas de Francisco en persona. Hoy con solo 23 años de edad, tiene como misión transmitir este mensaje para las nuevas generaciones y lo hace ahora, este próximo sábado en el contexto de la Feria de la Cultura Popular y el Libro de Rawson (ver Dato).

Previo a la presentación, el autor habló con DIARIO DE CUYO sobre el contenido de esta obra y el alcance y vigencia del pensamiento de Francisco como aporte para la transformación. “Todo empezó el 19 de mayo de 2022, en el lanzamiento de la Escuela Laudato Si. A partir de este encuentro, Francisco transmitió un mensaje muy claro sobre la visión que hay que tener sobre el cuidado de nuestro planeta. Tuve la oportunidad de quedar seleccionado y viajamos algunos, de esa vivencia, me quedó muy fuerte el mensaje que convocaba a la cultura del encuentro. Lo central, fue que Francisco nos dejó un mensaje de diálogo en tiempos de fragmentación y de violencia. Por eso me quedó muy marcado y todo ese conocimiento defino en la redacción y la planificación de este libro”, contó el comunicador.

Nicolás cuenta con una notoria presencia en programas y espacios radiales y por streaming, pero su cara es más reconocible, como panelista en el programa Duro de Domar, que se emite en el primetime de C5N. En profundidad, su propuesta consta de varios tópicos centrales, que aborda cuestiones como el diálogo político, la equidad y la justicia social, el mundo del trabajo, el medio ambiente, el diálogo intergeneracional y la problemática de la ancianidad y “la cultura del descarte”.
Los puntos centrales
En conexión directa con los postulados del “Laudato Si”, Descalzo hace una síntesis y propone en la estructura narrativa del libros, estos ejes que los desarrolla de la siguiente manera.

El primero, sobre “el diálogo político”, el autor describió: “la necesidad de tender puentes, renovar ideas y renovar personas”. “Me parece que estamos ante una época muy marcada por la crisis de representación, por la crisis de las ideas, de las grandes ideas y lineamientos que dieron sentido al siglo pasado y al principio de este siglo. Todas esas ideas e instituciones, que estaban en el primer plano de las responsabilidades del Estado, entraron en crisis. Estamos en un tiempo de mucho ruido y hay que volver a la esencia de las ideas, en esta era del individualismo, de que todo sea valorado con un precio”, explicó.
El segundo, respecto a la idea de la equidad y de la justicia social, comentó: “los grandes mecanismos de progreso y ascenso social, como lo era el trabajo y la educación, también están en crisis. Lamentablemente, la educación ya no es generadora de ciudadanos y ciudadanas con pensamiento crítico. La institución educativa solo se encarga de albergar a chicos y a chicas, pero no los transforma y no los desarrolla profundamente para prepararlos a una etapa compleja como la que se vive en nuestro mundo y éste presente. Además, salís de la escuela y ya tenés que pensar en laburar y se complica mucho subsistir. Argentina no está preparada para generar las herramientas laborales, tecnológicas, acorde a las necesidades de este mundo y prima más, lo que llamaba Francisco, la cultura del descarte. Los extremos generacionales están golpeados, tanto los pibes más jóvenes como las personas mayores, todas en el límite de este descarte”.
El tercer capítulo trata sobre la “casa común”, “justamente se trata de tomar dimensión de un paradigma que durante mucho tiempo no lo tuvimos en cuenta a la hora de pensar políticas públicas, de la convivencia nuestra con la tierra, del ser humano con la tierra”.
El cuarto capítulo, se enfoca en el “diálogo intergeneracional”: “las personas mayores, no son un reservorio de la historia al que solo hay que ir al pasado y recordarlo con nostalgia. Ellos son una parte fundamental del presente y no se trata de si están en la última etapa de la vida, tienen que ser descartados de la sociedad”.
El último capítulo, el autor dedica un homenaje a la figura de Francisco, donde participan opiniones y reflexiones de otras voces participantes como Juan Manuel Olmos, auditor general del La Nación quien se encargó de realizar el prólogo y se suman testimonios de María Migliore, Juan Maquieyra, el juez federal Alejandro Slokar y la ex-embajadora de Argentina ante Naciones Unidas, María del Carmen Squeff. “Francisco es el argentino más importante que tuvo y tiene nuestra historia, logró ser el faro del sur que iluminó Roma y puso palabras a la necesidad del diálogo en medio de la guerra y la violencia”, destacó el panelista.
Trabajar para subsistir
Ante estos tópicos, Descalzo profundizó su mirada respecto al panorama del trabajo y la educación: “hoy se trabaja para subsistir, me parece que debemos salir de la lógica del sacrificio, no puede ser que nos gobierne eso. Obvio que hay que abonar la idea de trabajar y el esfuerzo, pero sacrificio para no tener una vida plena, no puede ser la regla. El circuito del bienestar humano está roto y debemos volver a construirlo y esto implica construir un desarrollo económico, más colectivo. El conjunto de una población no se realiza y la sociedad queda a mitad de camino si seguimos en la lógica del ‘sálvese quien pueda’, si seguimos así, nos quedaremos al borde del abismo, porque nadie se salva solo y tenemos que volver a esos ejes ordenadores como son la educación y el trabajo. Pero no educarse para una rápida salida laboral y trabajo solo para poder pagar las cuentas”, aclaró.

“Las vocaciones nacen cuando hay un futuro claro en el horizonte y te invita a ser parte de él, hay que trabajar para vivir y para vivir hay que ser feliz. Entonces, me parece que tenemos que recuperarnos con una educación adecuada a este tiempo. Tenemos instituciones del siglo XIX, con conceptos y contenidos educativos que deben impartir docentes del siglo XX a chicas y chicos del siglo XXI, ese es el desafío de recomponer un sistema que demanda responsabilidad, porque con tantos avances tecnológicos y la inteligencia artificial funcionando, nos estamos quedando atrás” y continuó, “Tenemos recursos y con qué hacerlo, pero es necesaria la planificación pública”, abrió el autor para una interesante discusión, como pistas que anticipan la charla de este próximo fin de semana.
La casa de todos
En torno a la asignatura ambiental, Descalzo puso acento que “hay que dejar que el medio ambiente sea accesorio a nuestras vidas. No se pueden explotar los recursos naturales de forma infinita. Porque también, el ser humano es finito. Está instalado el ‘quiero explotar todo y vivir el hoy’, pero eso es una falta de compromiso y responsabilidad en el futuro. Los costos del mal manejo del medio ambiente, la estamos sufriendo ahora, no solo las generaciones venideras, el impacto es hoy. Cuando tomemos conciencia de la crisis ambiental presente, en la conversación pública y en las agendas de los medios y de los gobiernos, se podrá pensar en una noción de la justicia ambiental y la necesidad del bienestar social. Hay personas que viven en condiciones inhumanas que no tienen un techo, ni condiciones dignas para vivir y desarrollarse. La justicia ambiental trata de esto, es pensar en la calidad de vida que elegimos tener. Es el sentido que dijo Francisco sobre la casa común”, señaló.
Consignas de esperanza
“Cuando pensé hacer este libro, no lo adopté como una obra literaria, que se sume a una biblioteca más, sino en que sea una aproximación, un conjunto de ideas y convicciones, ilusiones y entusiasmo de un joven como yo, con enorme compromiso, en tiempos de sectarismo, hay que congregar ideas y pensamientos que tengan un norte en común, que es el bienestar de nuestra gente, este es el sentido que tiene el libro”, comentó Descalzo.

Además, el joven relató que en este viaje -su primero al exterior y en avión- convivió con más de 100 jóvenes de siete países (en un claro contraste entre idiomas, culturas y religiones) y para él fue movilizador en todo sentido: “allí se dio el mejor ejemplo de la cultura del encuentro entre los jóvenes y tengo presentes las enseñanzas de Francisco, de darnos la palabra con coraje y con poesía. La consigna de no rendirse, de dar amor por las ideas y por la tierra en la que uno vive, esa vivencia, dejó una impronta muy marcada, no tanto en el aspecto religioso, sino en lo humano”, remarcó Descalzo y concluyó sobre la figura de Francisco para la posteridad: “tuvimos a un gran hombre con un fuerte liderazgo y debemos seguir aprendiendo mucho de él. A pesar de la frustración de muchos jóvenes, siento la certeza que tendremos un futuro mejor”.
Por último, el joven escritor remarcó que las páginas de este libro, “tratan de abrir nuevos caminos para un entendimiento social, religioso, cultural y político”, en sus propia definición opinó que “es un libro que le podría llegar a cualquier persona que quiera ser protagonista de su presente y de su futuro. Es también una obra crítica para ayudar a las personas con responsabilidades públicas, porque como joven, lo que veo es una década de frustración, una década perdida y que debemos repensar nuestros errores, nuestras trabas. Si queremos una Argentina grande, un pueblo feliz y una vida digna de ser vivida, con las necesidades básicas cubiertas y sin tener que estar en la urgencia permanente, podremos pensar el tiempo que viene”, concluyó.
El libro, editado por Punto de encuentro se encuentra en todas las librerías del país y en la provincia, habrá ejemplares disponibles para comprar y también, el autor dará un espacio para firmar dedicatorias.
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DATO
El Camino del Encuentro. Presentación del libro de Nicolás Descalzo. Sábado 11 de octubre, 19 hs. Centro de Convenciones Libertadores de América (frente a Plaza Centenario de Villa Krause). Entrada gratuita.

