Miles de personas protestaron en Panguipulli, en la sureña provincia chilena de Valdivia, tras el asesinato de un joven malabarista a manos de Carabineros, en unas manifestaciones que terminaron con una decena de edificios públicos totalmente destruidos por incendios que continuaron hasta la madrugada de ayer.

Un tribunal chileno dejó ayer bajo detención al policía, cuya identidad se mantiene en reserva, tras haber disparado al menos cuatro tiros al artista callejero Francisco Martínez, a plena luz del día en una concurrida calle de Panguipulli.

El policía fue llevado ayer ante un tribunal de Justicia para un control de detención, audiencia que se trasmitió en internet en la que se determinó que "el imputado quedará detenido" hasta mañana cuando la Fiscalía presente las acusaciones.

El suceso que originó la protestas comenzó el viernes cuando el malabarista estaba realizando un número utilizando machetes sin filo y el personal policial quiso impedírselo, lo que generó una discusión que terminó con uno de los agentes disparando en contra del artista, según un video del hecho que fue ampliamente difundido.

Entretanto y tras los incidentes en la protesta popular, el comandante del cuerpo de Bomberos local, Rodolfo Zúñiga, dijo que las labores de extinción de las llamas continuaron hasta la madrugada y que lograron controlar la emergencia, según el portal web de la cadena de radio chilena Bío Bío.

Masivas protestas sociales en Chile desde finales de 2019 han puesto a la fuerza policial de Carabineros bajo un intenso escrutinio, con organismos locales e internacionales que alegan uso excesivo de la fuerza y violaciones de derechos humanos.