Desirée Mariottini, de 16 años, fue drogada con heroína hasta que quedó inconsciente, por un grupo de norafricanos que trafican estupefacientes en una barraca abandonada del otrora barrio tradicional romano de San Lorenzo, en Italia.

Hasta ahora no se sabe cuántos fueron los atacantes, hay quien afirma que más de una docena, los que después la violaron y asesinaron. Italia está conmovida por el caso y crece la furia contra los migrantes irregulares, especialmente los que llaman “estos negros”.


 

Según las autoridades, son tres los inmigrantes detenidos por la muerte de la adolescente que fue drogada, violada en grupo y abandonada en el edificio desahuciado de Roma conocido como punto de encuentro de narcotraficantes.

Los sospechosos, dos senegaleses y un nigeriano, fueron detenidos bajo cargos de homicidio, ataque sexual en grupo y entrega de drogas por la muerte de la joven.


 

El homicidio ocurrido la semana pasada causó gran indignación por la negligencia y degradación existente en zonas de la capital italiana que han sido relegadas a las pandillas y narcotraficantes.

También ha atizado el debate sobre el control migratorio. El ministro de Interior Matteo Salvini, intransigente en materia de inmigración, dijo que arrestarían pronto a otro sospechoso.  "Los gusanos de este horror pagarán (por esto)", dijo.