El caso había impresionado desde el momento mismo en que una joven de 24 años denunció que el día que festejaba su cumpleaños, el sábado 5 de noviembre pasado, cuatro amigos que la habían invitado a festejar la habían violado, aprovechándose de su ebriedad, en un descampado en la zona de Campo Afuera, Albardón.
Cuando el juez de Instrucción Guillermo Adárvez conoció el hecho, ordenó el arresto de todos los implicados y tres de ellos fueron a parar a un calabozo. El cuarto, pidió a través de un abogado no ser detenido luego de dar su versión. Y todo indica que no quedará tras las rejas, porque ahora la denunciante se contradijo y aseguró que en realidad esos amigos no la violaron.
Según fuentes judiciales, la joven aseguró que lo último que recuerda es que se fue a orinar y que para entonces esos amigos ya se habían ido. Y que supone que pueden haberla ultrajado otros cuatro, a quienes no conoce por sus nombres aunque se animó a describirlos, dijeron fuentes judiciales.
Pero el hecho de involucrar a sus amigos y luego desligarlos no fue la única incoherencia. Según los voceros, además mencionó dos horarios como salida de su trabajo: las 22 del viernes y las 8 del sábado. También dijo que, tras despertar y empezar a sospechar que fue violada por la pollera levantada hasta su cintura y no tener ropa interior, se fue a la casa de una exsuegra de la que no recuerda el nombre y no puede precisar dónde vive.
Por ese cambio diametral en la versión de los hechos fue que el juez Adárvez liberó por falta de pruebas a los tres sujetos detenidos (Burli, Guzmán, Muñoz) a quienes atribuía un delito grave: abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, precisaron.
Y justamente por las contradicciones de la chica es que ahora los pesquisas tienen tal incredulidad, que incluso no descartan que haya inventado que fue violada para justificar por qué llegó tarde aquel día y evitar así las duras represalias de su propio padre.
Según los investigadores, el rigor en los modos de comportarse que impone el hombre en su casa aparecen ahora como un motivo importante a la hora de entender el complejo caso, indicaron.
Las contradicciones llevan también a mirar con otros ojos el informe médico. El profesional no había detectado lesiones típicas de alguien abusado como rasguños, marcas en las muñecas o en el interior de los muslos. Pero el abuso no se descartaba a causa de la ebriedad de la joven y también por un enrojecimiento en la zona genital, indicaron.
Si se comprueba que el hecho no existió, la joven podría enfrentar cargos por falsa denuncia.
Las claves
1- La grave denuncia de la joven había obligado a meter presos en el acto a tres de sus cuatro amigos. Sólo uno pedía no ir preso con un abogado.
2- Pero todo cambió cuando la joven llegó al juzgado a ratificar su versión y cometió varias contradicciones. Despegó a sus amigos, y quedaron libres.
3- La situación ahora podría cambiar para la denunciante. Si mintió para evitar el rigor paterno, puede enfrentar cargos por falsa denuncia.
