Juntos. Infantino y Macri fueron parte del anuncio en abril de Argentina junto a Uruguay y Paraguay como sede del Mundial 2030.

Los coletazos de la crisis económica llegaron al fútbol y la postulación de Argentina junto a Uruguay y Paraguay para ser sede del Mundial 2030 quedó en un cono de sombras ya que a primera hora se insinuó que desde el FMI habían aconsejado al gobierno de Macri desistir de esa postulación. Tomó trascendencia esa versión pero en horas de la tarde, desde el mismo gobierno salieron a desestimarla y a ratificar la idea de ser sede. Fernando Marín, coordinador de la postulación, salió al cruce: "Ratificamos nuestra postulación; no dudamos que seremos los anfitriones del evento". El tema estalló cuando la página Doble Amarilla publicó el plan argentino para retirar la candidatura.

"Dados los trascendidos sin fundamentos, los gobiernos de Argentina, Uruguay y Paraguay, ratifican la postulación para el Mundial 2030. El espíritu y el compromiso que asumieron oportunamente los presidentes de nuestros países está absolutamente vigente. En el 2030 se cumplirá un siglo del primer Mundial y no dudamos que seremos los anfitriones y organizadores de dicho evento", dice el comunicado oficial.

En el Mundial de Rusia se realizó un evento para promocionar la candidatura pero la reunión que debía realizarse el 16 de agosto se canceló. Dando lugar a especulaciones.

De esta forma el sueño de Argentina, Uruguay y Paraguay sigue en pie. Las reuniones entre las tres partes se retomarían una vez finalizados los Juegos Olímpicos de la Juventud.