Boca Juniors irá hoy en busca de una nueva estrella para su escudo ante un rival peligroso como Tigre que intentará generar otro "batacazo" como sucedió hace tres años ante los "Xeneizes" y 10 días atrás frente a River Plate, esta vez en la final de la Copa de la Liga a jugarse en Córdoba.

La final que consagrará al primer campeón a nivel doméstico del año en la Argentina se jugará a partir de las 16, en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba, será arbitrado por el neuquino Darío Herrera y televisado por ESPN Premium.

A cargo del VAR estará Mauro Vigliano y si el partido finaliza igualado, habrá tiempo extra de 30 minutos para definir al campeón, aunque de persistir la igualdad se recurrirá a definición con remates penales.

El equipo dirigido por Sebastián Battaglia asumirá su primera final del semestre, con la gran recompensa de que si gana obtendrá el título y la clasificación para la Libertadores de 2023, mientras que la segunda será el jueves próximo en la Bombonera ante Deportivo Cali, al que necesitará vencer para avanzar a los octavos de final de la actual edición de la Copa.

Por esa razón, Battaglia pondrá en Córdoba a su 11 de gala, con dos cambios en relación a la formación que el martes último igualó con Corinthians (1-1) en La Boca, que serán los regresos de dos piezas claves como el defensor Marcos Rojo y el delantero Sebastián Villa, ambos suspendidos en la Copa, que reemplazará a Carlos Zambrano y Exequiel Zeballos.

Boca construyó su campaña en la Copa de la Liga con un segundo puesto en la Zona B detrás de Estudiantes de La Plata, luego en los mano a mano eliminó a Defensa y Justicia y a Racing.

Jugaron 78 veces. 51 ganó Boca, 14 Tigre y hubo 13 empates.

Tigre fue cuarto en el mismo grupo que los "Xeneizes" y en los mano a mano eliminó a River Plate y Argentinos Juniors, mientras que ante Boca jugó por última vez en la última fecha de la zona y perdió en Victoria por 2-0 con goles de Darío Benedetto y Luis Vázquez. En Boca, el planteo de Battaglia será hacerse fuerte en el mediocampo, con la presencia de Guillermo "Pol" Fernández, el estratega del equipo, el paraguayo Oscar Romero, de gran pegada, y sobre todo de Alan Varela, quien se adueñó del puesto de volante central y le cambió la cara al equipo con presencia, corte y buen pie.

Lo más peligroso de Boca está en la ofensiva, con el goleador Benedetto, Eduardo Salvio y el colombiano Sebastián Villa.

Tigre, dirigido por Diego Martínez, el DT con el que logró el ascenso desde la Primera Nacional, tendrá en el mediocampo a su capitán y hombre clave, Sebastián Prediger, quien dejó atrás una molestia muscular y será de la partida.

Lo más saliente de Tigre es la recuperación de la pelota en el mediocampo con Prediger y Ezequiel "Equi" Fernández, el buen trato de pelota de Cristian Zabala, Facundo Colidio y Alexis Castro, y la peligrosidad del delantero de área Mateo Retegui, quien jugó un gran partido ante River con gol incluido y le sacó el puesto al que era titular durante casi todo el año, Pablo Magnín.

Se presume que será una final de desarrollo parejo, porque Tigre es un equipo trabajado y Boca tiene experiencia en partidos decisivos.

El "Xeneize" lo duplica en concurrencia

Algunos números del partido decisivo


Los números gobiernan el mundo y el fútbol depende de ellos para explicar muchas de sus realidades. Están aquellos referidos a la afluencia de público a los estadios. Y, también, los otros que cuentan la historia de un enfrentamiento. Boca parte arriba en todos pero esto es fútbol, y en él como no hay lógica, las matemáticas pueden no ser exactas:

** Boca, con 71 títulos local sumadas la era amateur (14) y profesional (57), intentará saldar la asignatura pendiente que tiene en "La Docta", donde perdió las dos últimas finales que jugó ante San Lorenzo por la Supercopa

Argentina en 2016 y frente a Tigre por la Copa de la Superliga en 2019.

** Habrá un marco espectacular en las tribunas del estadio cordobés, con 52.000 hinchas y entradas agotadas, 35 mil por Boca y 17 mil de Tigre.

** Tres jugadores de Tigre pertenecen a Boca: Ezequiel "Equi" Fernández, Mateo Retegui y Lucas Obando. Y como no hay cláusula al respecto, los tres jugarán para "El Matador".

** Tigre disputará la final del torneo, con la enorme chance de que si la gana estará en la Libertadores del año próximo, a tan solo cinco meses de lograr el ascenso a Primera División, y en caso de alzar el trofeo logrará una marca que muy pocos equipos tienen: regresar a la máxima categoría y ser campeón.

El clima previo de la final

Córdoba, invadida por hinchas

Una buena cantidad de simpatizantes de Boca Juniors y Tigre arribaron ayer a la ciudad de Córdoba para ver hoy el partido. En el centro de la capital se vio desde la mañana como circulaban, en modo turista, una gran cantidad de fanáticos de ambos clubes, y si bien cruzaron algún que otro cántico, reinaba la armonía, incluso en el patio de comidas de un reconocido centro comercial; coincidieron pero sin inconvenientes.

Pasajes como La Cañada, el Casco Histórico e incluso las afueras del Mario Kempes, alejado del centro de la ciudad, fueron los lugares preferidos por los hinchas, que aprovecharon la disputa del partido para hacer un fin de semana de paseo.

Sin embargo, hoy desde las primeras horas del día se espera la llegada del grueso de ambas hinchadas, y en ese momento ya comenzará a tomar temperatura y clima de final una buena parte de la ciudad.

Francisco Melo, fanático de Tigre, confió en un buen resultado y dijo "si jugamos como contra River tenemos chances de quedarnos con el título".

Asimismo rescató la llegada a Córdoba como una "muy buena" plaza para la disputa del crucial partido, y mientras se mantiene en el centro afirmó: "voy a esperar hasta mañana para conocer el estadio, por cábala".

De la vereda de enfrente estaba un grupo de "xeneizes", que identificados por tener remeras del club se mostraron confiados y coincidieron en que "será nuevo título para el equipo de Seba Battaglia", recordando la Copa Argentina lograda el año pasado, en la que superó a Talleres en la final jugada en Santiago del Estero.

Por otra parte, hubo reclamos en redes sociales de hinchas boquenses residentes en Córdoba, que pedían poder acceder a los tickets para ingresar a ver a su equipo, pero no lograron su cometido, ya que los socios contaban con prioridad para presenciar el encuentro.

Todo está dado para que se viva una verdadera fiesta del fútbol, con un campo de juego del Mario Kempes que luce en excelentes condiciones, y un pronóstico del tiempo que marca buen clima, Además, en la previa cantará el cuartetero Ulises Bueno, para darle inicio a una jornada que definirá al mejor equipo del primer semestre en la Argentina.